En un proyecto cuya tramitación se ha demorado más de lo necesario, a lo que ha contribuído la inestabilidad generada por la última crisis inmobiliaria, la Autoridad Portuaria de Tarragona está cada vez más cerca de concretar una inversión de 19 millones de euros en el proyecto Puerta Centro, correspondiente a la puesta en marcha de una terminal intermodal en Marchamalo, Guadalajara.
Tras los innumerables trámites administrativos, con los ayuntamientos de la zona y con la Junta, y después de múltiples promesas de plazos siempre postergados, ahora sólo faltaría que el Ministerio de Hacienda y Puertos del Estado autoricen la compra de unos terrenos, para que finalmente salga adelante el proyecto de Puerto Seco del puerto de Tarragona, en el centro de la península, con el que ampliar el hinterland portuario.
El puerto, que pretende extender su zona de influencia hasta la capital, prevé construir una terminal mixta o multipropósito de 120.000 m², a la que tanto la Abogacía del Estado como la Dirección General de Patrimonio han dado ya su visto bueno, según recoge el Diario de Tarragona.
El plan pasa por la construcción de los accesos en el plazo de un año, para posteriormente licitar las obras de conexión ferroviaria y urbanización del puerto seco, que movería no solamente contenedores, sino también carga general.
Aún no se ha decidido el modelo de gestión de Puerta Centro, que será la única terminal intermodal de la zona cercana a Madrid en la que se podrá operar con trenes electrificados de hasta 750 metros de longitud. Se habilitarán dos vías, aunque hay opciones de instalar otras dos.
La terminal, que combinará el transporte ferroviario con el marítimo y el de carretera, estará situada junto a la A-2 y la R-2, y contempla la conexión a la línea ferroviaria entre Madrid y Barcelona.