El puerto de Tarragona ha convertido las iniciativas para proyectar su área de influencia hacia el interior de la península a través de conexiones intermodales en un elemento estratégico para impulsar su actividad y su capacidad para atraer nuevos tráficos.
En esta línea, la instalación portuaria tarraconense tiene en la futura terminal intermodal de Puerta Centro una de sus piedras de toque, con trabajos ya en marcha, pero, sin embargo, sus proyectos van más allá.
Así pues, la Autoridad Portuaria de Tarragona está intensificando los contactos con el Ayuntamiento de Lérida con la intención de impulsar una terminal de mercancías y un puerto secoen el futuro polígono de Torreblanca Quatre Pilans de la capital catalana.
En este sentido, ambas instituciones estudian líneas de colaboración para el desarrollo de una terminal ferroviaria que califican de proyecto estratégico para la economía de la provincia, así como para incrementar los tráficos de mercancías, además de para mejorar la cadena logística y los servicios del puerto de Tarragona.
La planificación prevista para el recinto intermodal contempla una terminal ferroviaria de 750 metros de longitud, ampliable hasta 1.500 metros, con capacidad suficiente para convertirse en un puerto seco de carga y descarga de mercancías que complementará a las instalaciones del recinto portuario de Tarragona, mejorando así la capacidad de exportación e importación por vía marítima de las empresas ilerdenses.
Se prevé que la aprobación del Plan Director Urbanístico de Actividad Económica del nuevo polígono de Torreblanca Quatre Pilans se produzca el próximo mes de julio, convirtiéndose en la herramienta que permitirá dar el banderazo de salida para las obras de esta nueva instalación industrial en la provincia catalana.