Santander ha sido catalogado como el mejor puerto del mundo en el manejo de granelespor el Consejo Marítimo Internacional y del Báltico, Bimco, del que forman parte armadores, operadores, agentes y otras muchas partes implicadas en el sector marítimo.
En su informe anual, ha evaluado el funcionamiento de terminales y puertos en el tráfico de graneles, teniendo en cuenta la accesibilidad portuaria, los servicios proporcionados por la terminal correspondiente, el equipamiento disponible, el intercambio de información, y la calidad del servicio de carga y descarga.
La infraestructura cántabra ha destacado en todas las categorías, en las que se comparaban datos de 279 terminales diferentes. La calidad de servicio proporcionada por terminalistas, estibadores, consignatarios, remolcadores, prácticos, amarradores y responsables de Capitanía Marítima en el puerto de Santander ha sido fundamental para lograr este hito.
Terminales especializadas
El tráfico de graneles sólidos es el más importante del recinto portuario, que dispone de terminales graneleras de última generación, que sitúan al puerto entre los más modernos del mundo, como la de Global Steel Wire, que ha movido 550.000 toneladas de productos siderúrgicos en 2017.
Por su parte, la de graneles sólidos minerales de Noatum dispone de una capacidad de almacenamiento de 300.000 toneladas y una capacidad de descarga de 20.000 toneladas diarias, frente a las 102.600 toneladas y 21.600 toneladas diarias respectivamente de la de graneles agroalimentarios de TASA.
Conviene señalar también la terminal de cementos Alfa, que ha movido 383.000 toneladas en 2017, la de Solvay, con un movimiento de sosa a granel de 324.000 toneladas y otras instalaciones portuarias especializadas, gestionadas por Bergé Marítima, Cadevesa y Cisna, utilizadas para el tráfico de fertilizante, manganeso, sulfato, cemento y graneles líquidos.
El año 2017 ha sido muy positivo para el puerto santanderino, con 5.598.550 toneladas manipuladas, lo que supone un incremento del 16,32% con respecto a 2016. Del total acumulado, 3.478.550 toneladas corresponden al tráfico de graneles sólidos, que ha aumentado un 23,22%, y 234.493 a los graneles líquidos, que han repuntado un 67,76%.