La Autoridad Portuaria de Santander desarrolla diversos proyectos en los últimos años para controlar los problemas de intrusismo en las instalaciones portuarias, que, según sus datos, han experimentado una tendencia ascendente en los últimos años.
Como consecuencia de las actuaciones de sustitución del cerramiento portuario por uno de mayor seguridad en el entorno de la Estación Marítima, de la calle Antonio López y de la Avenida Sotileza, y tras la cancelación de las escalas de ferries en marzo de 2020 por el inicio de la pandemia, la entrada ilegal de polizones se trasladó al entorno de los muelles de Raos, que cuentan con cerramientos de menor altura y seguridad.
En este sentido, una de las principales zonas donde se están detectando personas que han accedido ilegalmente, es el vial sur del espigón central de Raos, en el que no se dispone de medios de videovigilancia que permitan un control adecuado a las necesidades.
Así mismo, en algunas de las zonas se han observado brechas de seguridad, dado que cuentan con una iluminación insuficiente en algunos puntos, algo que favorece el intrusismo y dificulta la vigilancia al personal de seguridad.
Por todo ello, los responsables del enclave cántabro quieren dotar al vial sur del espigón central de Raos de la infraestructura necesaria para la vigilancia del entorno, a excepción de las cámaras y han procedido a abrir el procedimiento de licitación para adjudicar estos trabajos.
Además de la instalación de los equipos de videovigilanciasobre postes de hormigón adecuados a sus características de funcionamiento, se contempla el suministro e instalación del cableado de energía y datos que requieren, así como las actuaciones de obra civil necesarias. De igual modo, el contrato también incluye una mejora de la iluminación del vial.
El expediente, con un plazo de ejecución de tres meses, tiene un presupuesto base de licitación de 225.566,95 euros y un valor estimado de 186.418,97 euros.