La Autoridad Portuaria de Santander ha recibido una única oferta para llevar a cabo la ampliación en altura del silo de automóviles del recinto.
La propuesta procede de la unión temporal de empresas que componen Industrias Metálicas Anro, radicada en Tomelloso, Ciudad Real, y la madrileña Imesapi Movilidad, y ha obtenido una valoración técnica de sesenta puntos.
Las labores, con un plazo de ejecución de cuarenta meses, tienen un presupuesto base de licitación de 50.399.203,56 euros y un valor estimado de contrato de 41.652.234,35 euros para llevar la instalación hasta las cuatro plantas.
Estos trabajos permitirán que el enclave cántabro pueda hacer frente al incremento del tráfico de automóviles, maquinaria, plataformas y semirremolques que se viene experimentando de manera sostenida durante los últimos veinte años.
Sin embargo, ante la falta de espacio en el recinto, se ha adoptado por la solución de proceder a un silo vertical de automóviles en una estructura sin cerramientos laterales, con lo que se evita la realización de rellenos en la bahía por razones de sostenibilidad medioambiental.
Con esta actuación se ampliará la superficie del silo para automóviles en unos 210.000 m² distribuidos en tres plantas, que se sumarán a los 70.000 m² de la planta baja que se encuentra en este momento en ejecución.
Los responsables del enclave cántabro estiman que la integración del silo en la terminal permitirá operar 330.000 vehículos al año en una extensión en planta de 200.000 m², a la que se suman 280.000 m² en cuatro plantas. Para prestar servicio al tráfico objetivo de 520.000 vehículos/año, se dispone de 220.000 m² más en las campas situadas al sur de la terminal
ferroviaria.
El silo existente cuenta con un único forjado, con la disposición de las rampas de subida y bajada correspondientes, mientras que la ampliación se ejecutará en altura de tres plantas adicionales garantizando un gálibo libre de tres metros en cada planta.
La estructura del silo es prefabricada, modular y metálica, y está constituida por perfiles laminados con tratamiento anticorrosivo. A su vez, el forjado consiste en placas prefabricadas de hormigón armado de diez centímetros de espesor y el sellado de las juntas entre las mismas.
La Autoridad Portuaria defiende que la solución propuesta para la ampliación del silo evita impactos ambientales significativos durante su construcción y explotación, mientras que, al tiempo, su emplazamiento entre el muelle y el ferrocarril mejorará sensiblemente la gestión de los flujos de vehículos.