En julio de 2011, la naviera Armas puso en marcha la línea Motril-Melilla, en una dársena que era principalmente granelera, aprovechando los constantes descensos que estaban experimentando los materiales de construcción. A pesar de tener que competir con los puertos vecinos de Málaga y Almería, en un año y medio el puerto granadino mueve actualmente el 20% de las mercancías que abastecen a Melilla.
La ruta comenzó unicamente con el transporte de pasajeros, sin embargo la naviera ha ido atrayendo mercancías y actualmente son una media de diez semirremolques los que cruzan el Estrecho. El primer año de actividad de la línea entre Melilla y Motril, que se cumplió en julio, ha logrado transportar a más de 170.000 personas y 50.000 vehículos.
En el acumulado del año hasta noviembre, la naviera ha manipulado más de 80.000 tn de tráfico rodado. Mientras el puerto de Málaga, el principal proveedor de mercancías a Melilla ha movido 380.000 tn de tráfico ro-ro.
La competencia de la naviera Armas está logrando atraer tráficos de los puertos andaluces limítrofes, gracias al ahorro de tiempo, ya que dura solo cuatro horas, reduciendo a la mitad el tiempo de tránsito desde Málaga y reduciendo en dos horas el tiempo desde Almería, además de los precios competitivos. De hecho, el puerto de Motril le ha quitado a Almería parte de los tráficos de azulejos y a Málaga le está arrebatando los tráficos del norte.
Sin embargo, a pesar de este buen comportamiento, parece ser que las empresas siguen sin apostar por esta ruta ya que, según asegura el periódico regional Ideal, a través de Motril sale aceite de Antequera, frutas de Madrid, zumos de Castilla La Mancha, forja de Jaén o agua mineral de Asturias. Las mismas mercancías que salían por Motril hace año y medio, cuando no existía la línea de con Melilla.
Por otra parte la actividad de cruceros en el puerto de Motril ha crecido un 46.05% en los diez primeros meses del año con un total de 10.006 cruceristas.