La gabarra Oizmendi es la primera embarcación de este tipo que opera en el sur de Europa, con capacidad para abastecer a buques propulsados tanto por combustible tradicional como por GNL.
Con la puesta en servicio de la gabarra multiproducto Oizmendi de Cepsa en el mes de marzo de 2018, el puerto de Huelva se ha convertido en el primer puerto base en España con un servicio de bunkering de Gas Natural Licuado, GNL, de buque a buque.
Se trata de la primera embarcación de este tipo que opera en el sur de Europa, con capacidad para abastecer a buques propulsados tanto por combustible tradicional como por GNL, que a partir de 2020 debería ser el principal combustible del transporte marítimo internacional, según prevé la OMI en su plan de reducción de emisiones derivadas de combustibles fósiles y la disminución del contenido de azufre en el bunker.
Este nuevo servicio se verá reforzado por la planta regasificadora de Enagás situada en sus instalaciones y por su situación geoestratégica como puerta de entrada al Estrecho y lugar de paso entre Europa y África occidental, así como en las rutas Mediterráneas con Latinoamérica.
De hecho, será el suministrador más cercano a la zona del Estrecho de Gibraltar, una de las más importantes en el ámbito del bunkering.
Esto le permitirá posicionarse como proveedor de GNL en su radio de influencia, siendo uno de los primeros puertos que permite un suministro directo de este tipo de combustible. Se anticipa así al cambio de normativa en el transporte marítimo, que impulsará el uso de combustibles limpios en todo tipo de embarcaciones, incluyendo ferries, cruceros, tanqueros, graneleros o portacontenedores.
La Autoridad Portuaria de Huelva, miembro activo del proyecto europeo Core LNGas hive, también ha firmado con Enagás un protocolo para la puesta en marcha de un proyecto de aprovechamiento del frío residual de la planta de regasificación, lo que aportará mayor competitividad al puerto onubense como nodo logístico de mercancías refrigeradas, unido a los almacenes refrigerados disponibles en el puerto y su entorno, y las instalaciones para contenedores ‘reefer’.
EL GNL ofrece numerosas ventajas, como la eliminación total de las emisiones de SOx y las partículas, y la reducción de las emisiones de NOx hasta en un 85% y las de CO2 hasta en un 20%, características en las que la instalación onubense confía para potenciar su uso en el transporte marítimo.
