La Autoridad Portuaria de Gijón se ha visto obligada a rebajar un 15% su previsión de descargas de graneles siderúrgicos. El Puerto informó en el plan anteriormente remitido a Puertos del Estado que preveía descargar 10 millones de Tn de mineral de hierro y carbón, pero ha tenido que modificar su plan de empresa para 2012 y rebajar esta previsión a 8,5 millones de Tn.
Esta rebaja se debe, en parte, a la reducción de producción por parte de Arcelor-Mittal, la empresa fabricante de acero afincada en Asturias, para evitar el desplome de los precios de acero en el mercado.
Así, la compañía siderúrgica informó a la dirección del Puerto que sus previsiones de descargas de graneles siderúrgicos son similares a las que se dieron en 2011, dando a entender que su expectativa para este 2012 es que no se termine de recuperar el mercado.
Hay que recordar que la empresa tiene cerrados varios de sus hornos altos en Europa, debido a la mala situación económica. En el caso de la planta asturiana, aunque sigue operativa, hay que tener en cuenta que uno de los hornos altos va a ser reformado, dejándolo inoperativo durante al menos mes y medio.
Dimite el gerente de EBHISA
José Antonio Lago ha presentado al presidente del consejo de administración de EBHISA y al presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, Emilio Menéndez, su dimisión como gerente de la terminal de graneles sólidos de El Musel. La dimisión se materializará el próximo día 20 cuanto se reúna el Consejo de Administración de EBHISA.
Lago presentó su dimisión debido a la pérdida de confianza de los nuevos responsables de la Autoridad Portuaria, quienes le retiraron sus poderes como gerente, tras unas importantes discrepancias respecto de la terminal de graneles que gestionada por EBHISA ha finalizado los tres últimos ejercicios con pérdidas, como consecuencia del descenso de la descarga de graneles en un contexto de crisis económica.
Por otro lado, Lago presentó en el último consejo de administración de 2011, una propuesta para solicitar un crédito de cinco millones de euros, que fue rechazada por el consejo. Con una liquidez que tan solo llega para el pago de las nóminas de enero, la situación financiera de la empresa es tal que, las únicas alternativas posibles tras el rechazo a la solicitud del crédito, son una ampliación de capital o la presentación de preconcurso de acreedores.