El presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, Emilio Menéndez, ha manifestado este lunes que están negociando con puertos del Estado el plan de empresa de 2012 que incluiría una subida del 10% de las tasas portuarias y no del 30% como sostuvo la oposición, porcentaje máximo de incremento. "Algo habrá que subir, porque si no esto no es viable", ha remarcado.
Menéndez ha realizado estas manifestaciones en una rueda de prensa en la sede de la Autoridad Portuaria, en la que se ha recordado que la tasa portuaria es como máximo de poco más de un 20% del coste del atraque de un buque, por lo que se quiere que la subida vaya acompañada de un plan de competitividad del puerto, para el que piden un esfuerzo al resto de agentes portuarios, es decir, servicio marítimo y estiba.
El responsable del Puerto de Gijón ha asegurado que se negocia también el poder diferir la amortización de la obra de ampliación con lo que la cuenta de resultados de 2011 tendría unas pérdidas de unos 12 millones de euros, principalmente por la caída de tráficos de la EBHI, y no los 16 e incluso 18 millones que podrían llegar a ser. A su juicio, la ampliación resultó ser una obra "monumental" para la capacidad financiera del Puerto.
Menéndez ha añadido que "si no se hizo antes es porque debe aprobarlo previamente Puertos del Estado e incluirlo en sus directrices".
Sobre este punto, ha matizado que en su día este organismo rechazó aplicar el informe del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas que abría esa posibilidad, por lo que no se pudo incorporar al Plan de Empresa. "No puede hacer lo que le dé la gana cada Autoridad Portuaria", ha afirmado.
Plan fallido
En este sentido, ha apuntado que espera reanudar la negociación en una semana o dos, además de indicar que el Plan de Empresa de 2012 diseñado por la dirección anterior de El Musel no fue aprobado por Puertos del Estado porque los parámetros planteados "no se correspondían con la realidad", ha recalcado. Como ejemplo, el plan de enajenación previsto era "totalmente inviable" y de 49 millones de euros programados solo recaudaron 33,9.
Ha aludido a la regasificadora, de la que ha matizado que aunque la obra termine en octubre de este año, la subvención del Ministerio se aplicará solo a partir de 2013, por lo que estará inactiva unos meses salvo que decida funcionar "por su cuenta".
El presidente portuario ha invitado a ser "realistas y veraces", ya que la obra de ampliación hay que amortizarla, teniendo esta en principio unos costes financieros "inasumibles" generados por, según él, la gestión del Equipo de Gobierno anterior de El Musel. Ha incidido, asimismo, en que el objetivo es cumplir con la necesidad de autosuficiencia financiera.
Junto a Menéndez ha intervenido el director del Puerto, Julio de la Cueva, y el gerente de la EBHI, Amador Fombella. El primero ha sido el encargado de desgranar los datos. Según De la Cueva, la obra de ampliación se adjudicó en 499 millones de euros, que con el modificado posterior subido a 715 millones de euros, de los que 623 millones corresponden a la obra y 85 millones a la revisión de precios.
Esto se sufragó con 250 millones de fondos de cohesión, otros 250 del Banco Central de Inversiones, y 215 millones de euros de un préstamo del Instituto de Crédito Oficial.
Estos préstamos, ha apuntado, arrojan unas necesidades de amortización que hay que afrontar en 2013 a un nivel de 1,68 millones de euros que irá ascendiendo hasta 2020, a 20,09 millones de euros. Los intereses de todos estos suman 16 millones de euros, a lo que se añade 2,3 millones de euros de los intereses de una financiación puente entre 2008 y 2009 para atender pagos de obra.
A esto ha añadido el presidente portuario que esa situación va a incidir en la cuenta de pérdidas financieras de 2011, ya que en el momento de la recepción provisional de la obra de ampliación es cuando debe incorporarse esta al inmovilizado material y empezar a amortizar la inversión.
Asimismo, ha negado que por primera vez, en 2011, se tuviera pérdidas. "Si no se activan los gastos financieros se hubieran generado pérdidas desde 2008", ha afirmado.
"Somos cautivos de Arcelor", ha remarcado, al tiempo que ha destacado el esfuerzo que se hace para diversificar la actividad, como pueda ser la Autopista del Mar, o la venta de aquel inmovilizado que no sea imprescindible para el tráfico portuario. Por ejemplo, podría salir a la venta los terrenos comprendidos al Este del Arbeyal.
También se está cumpliendo el no reponer las jubilaciones, aunque no se plantean despidos, en una plantilla que ha ido descendiendo su número hasta los 170, 50 de ellos policías portuarios.
Repercusión en Arcelor
Preguntado sobre si no teme la repercusión de la subida de tasas, ha destacado que, de aprobarse el 10% de incremento, la incidencia sería "mínima" en lo que respecta por ejemplo a Arcelor, por lo que ha considerado que el aumento no sería "disuasorio". "No sería causa de levantar la industria de aquí", ha asegurado antes de dejar claro que no pretenden tener beneficios, solo cubrir costes.
Es por ello, que el propio Menéndez ha pedido la colaboración de todos los agentes implicados para sacar adelante al Puerto. El presidente de El Musel ha asegurado que las informaciones sobre la subida falsa del 30% han causado un "grave perjuicio", ya que han llegado a trasvasar fronteras y ha creado inquietud en algunos clientes. La situación económica es "dramática" y la recesión "muy aguda", ha advertido.
Fombella, por su lado, ha recordado que el 80% de los tráficos de la EBHI corresponden a Arcelor. Asimismo, ha indicado que los tráficos totales han bajado un 38%, al fijarse los de Arcelor en unas ocho millones de toneladas y los de térmicos en unas 2,5 millones de Tn, si se compara con los años álgidos en los que se movieron las 16,5 millones de Tn.
Por otro lado, el gerente de EBHISA, Armando Fombella, aseguró que no hay previsión de los tráficos se recuperen, al menos, hasta 2014.
Entre los planes de futuro, está convertirse en lograr tráficos de graneles en Colombia para ser puerto Hub o abrir nuevas líneas marítimas. En este sentido, Menéndez explicó que sigue sin haber fecha para la incorporación del segundo barco a la Autopista del Mar y, por tanto, la “triangulación” con Irlanda sigue a la espera. Además, el ferry con Inglaterra requiere una aportación de seis millones de euros.