Julio Hernández, responsable de Desarrollo de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, con motivo de la presencia del puerto gallego en el salón de la logística de París SITL explica que el proyecto más destacable de este año está siendo el inicio de la terminal de contenedores del puerto exterior "que se convertirá en la terminal de aguas profundas del noroeste de la península".
El arranque lo va a protagonizar junto con el terminalista que será el grupo portugués Mota-Engily comenzará por la instalación de dos grúas post panamax que recibirán próximamente “y constituye una prueba de la apuesta de la terminal”, apunta Hernández.
La terminal estará operativa durante el segundo semestre de este año y contará con 20 m de calado en cada uno de los muelles, “lo cuál la prepara para crecer más de cara al futuro”, señala el responsable de Desarrollo.
En cuanto a la superficie de la parte concesionada y la zona de muelle, suman 50 hectáreas “y nos dan una capacidad aproximada de un millón y medio de TEU's al año y aunque tardaremos en llegar a esa cifra, estimamos en el comienzo llegar a unas decenas de miles de TEU´s”.
Julio Hernández está convencido de que llegará un punto en que la terminal se convierta en un hub para la región atlántica europea.
En el tema de compromisos por parte de las navieras, Julio Hernández no ha querido incidir demasiado pero asegura que comercialmente se está trabajando mucho en el tema.
En cuanto a la evolución de los tráficos en estos primeros meses de 2012, está siendo bastante positiva para el puerto, “refleja el hecho de que la industria de la zona tiene en el puerto un apoyo para su exportación e importación. La industria está muy diversificada y así lo está el puerto”.
Los tráficos que más crecen en el puerto de Ferrol son los correspondientes a graneles sólidos, seguidos de los líquidos y de un gran crecimiento por parte de la mercancía general.
“Este crecimiento va a continuar. Además Ferrol es una zona que cuenta con buenas condiciones para la instalación de nuevas industrias”, explica Hernández haciendo un guiño a posibles empresas interesadas en beneficiarse de las conexiones que existen entre el puerto y la zona industrial.