Los acuerdos del puerto de Castellón con las entidades financieras le permitirán invertir en nuevos proyectos.
El puerto de Castellón ha suscrito con dos entidades financieras la reestructuración de su deuda, aprobada por el Consejo de Administración de la instalación a principios de año, en una operación que le permite destinar 22 millones de euros a nuevos proyectos.
Por un lado, se ha formalizado la reestructuración de la deuda con CaixaBank, entidad a la que se adjudica un lote de siete millones de euros a 25 años, cinco de ellos con carencia, y por otro, también con Bankia, a la que se adjudican 15 millones a 20 años, cinco de ellos con cinco de carencia.
Durante los próximos cinco años, el puerto no tendrá que amortizar deuda, lo que posibilitará que el importe de dos créditos se pueda dedicar a avances y mejoras de las instalaciones y la actividad portuaria. Para la instalación, la reestructuración de estos dos créditos abre la vía al análisis de inversiones productivas que generen riqueza económica y social.
Con esta reestructuración, el puerto amortizará en 25 años lo que tenía previsto amortizar en el próximo lustro, con un interés efectivo de menos de la mitad del que pagaba hasta ahora, lo que supone un importante ahorro anual de lo destinado al servicio de la deuda.
En 2014, el puerto de Castellón dedicó el 42% de sus ingresos al pago del servicio de la deuda, que alcanzaba los 78 millones de euros y frenaba posibilidades inversoras.