Para el nuevo ejercicio, se prevé un ascenso en el número de pasajeros, que vendrá determinado por el nivel de ocupación de los cruceros.
La Autoridad Portuaria de Barcelona mantendrá en 2018 su apuesta por la sostenibilidad, el medio ambiente y la innovación para impulsar la actividad crucerística. Así se ha puesto de manifiesto en la Seatrade Cruise Global, así como las inversiones en nuevas instalaciones y el volumen de escalas que hasta 35 navieras realizarán en 2018.
En 2017, la ciudad condal ha recibido 778 escalas con 2,71 millones de cruceristas, lo que supone un incremento del 1,1%. En los meses de invierno, el número de visitantes ha repuntado un 13%, una tendencia que también se ha notado en enero y febrero de 2018, fruto de la estrategia del puerto para desestacionalizar la actividad.
De hecho, en el segundo mes del año, el volumen de cruceristas ha aumentado un 51%. Para el nuevo ejercicio, se prevén un total de 800 escalas en la instalación, con un ligero ascenso en el número de pasajeros, que vendrá determinado por el nivel de ocupación de los cruceros.
Además, el recinto recibirá la primera escala de hasta 10 buques, entre los que conviene mencionar al Symphony of the Seas, el crucero más innovador y avanzado tecnológicamente de Royal Caribbean, con elevados niveles de eficiencia medioambiental, que realizará 30 escalas en el puerto en 2018. Por su parte, el MSC Seaview efectuará 24.
Nueva terminal de cruceros
Por otro lado, el primer grupo crucerístico del mundo, Carnival Corporation, inaugurará en primavera la nueva Terminal E, de 12.000 m², que será una de las más grandes de Europa dedicadas a cruceros.
En total, ha invertido 30 millones de euros en la instalación, diseñada de acuerdo a criterios de sostenibilidad y preparada para atender a los buques más grandes de cruceros. Por su parte, el puerto invertirá 2,9 millones de euros en la urbanización del entorno de la terminal, de 45.000 m².
También se ha puesto en valor el acuerdo alcanzado con el Ayuntamiento de Barcelona para la reordenación de las infraestructuras crucerísticas, que contempla la eliminación progresiva de esta actividad en las terminales Norte y Sur y la concentración de las operaciones en el muelle Adosado, que contará con hasta siete terminales.