Estos premios reconocen a las entidades certificadas con sistemas de gestión ambiental que han destacado por su excelencia.
La Autoridad Portuaria de Barcelona ha recibido el Premio EMAS de gestión y auditoría medioambiental 2019, en la categoría de organización pública mediana o grande. El jefe de Medio Ambiente del puerto, Jordi Vila, ha recogido este galardón en una gala celebrada en el Museo Guggenheim de Bilbao.
Organizados por la Comisión Europea y un Foro de Organismos Competentes en aspectos medioambientales, estos premios se otorgan cada dos años con el fin de reconocer a las entidades certificadas con sistemas de gestión ambiental que han destacado por su excelencia y se han convertido en un eje para la promoción de las mejores prácticas de gestión ambiental.
En la entrega de este reconocimiento al puerto catalán, se ha destacado su decidida apuesta por la mejora medioambiental en la actividad portuaria y, en especial, por las acciones definidas en el Plan de Mejora de la Calidad del Aire, en marcha desde el año 2016.
Avances medioambientales
Asimismo, se han valorado las políticas activas de promoción de nuevos combustibles más limpios en la logística portuaria, y en particular del Gas Natural Licuado, tanto para buques como para camiones y maquinaria de terminal. En la actualidad, el puerto dispone de una infraestructura adecuada y suficiente para el bunkering de GNL a buques, camiones y máquinas.
También cuenta con una regulación clara que garantiza la seguridad en este tipo de operaciones y está tratando de incentivar a los buques para que utilicen este combustible con descuentos en las tasas que son superiores a los que fija la Ley de Puertos.
Para demostrar su viabilidad como combustible alternativo en diferentes segmentos de movilidad, el puerto ha encabezado diversos proyectos piloto, como el Core LNGas hive, el Cleanport o el RePort. Esto le ha llevado a su vez a probar otras soluciones, como el hidrógeno, que permitirá acelerar la descarbonización de la actividad portuaria.
Con este fin, también se ha puesto en marcha una iniciativa para la reducción de las emisiones de los buques atracados mediante la electrificación de los muelles, de modo que no tengan que tener activados sus motores auxiliares durante su estancia en puerto.