El Real Decreto de liberalización ferroviaria que el Gobierno aprobó el pasado mes de julio no supone la privatización del sistema sino abrir el mercado a la competencia, tanto de empresas de titularidad privada como pública. Así lo ha asegurado este miércoles el presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar durante su participación en Santander en el seminario “Las infraestructuras en España: un reto de futuro” de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
Para Gómez-Pomar, "el camino que inicia la aplicación del Real Decreto es el de la liberalizaciónpara abrir el mercado a la competencia no el de la privatización del sistema". El presidente de Renfe ha aprovechado la ocasión para explicar el proceso de reorganización de la empresa ferroviaria ante la liberalización del transporte de viajeros por ferrocarril, que se iniciará el 31 de julio de 2013 según recoge el Real Decreto del Gobierno.
Así, ha asegurado que se mantiene la naturaleza jurídica de Renfe Operadora como entidad pública y se estructurará en cuatro sociedades mercantiles cuyo capital social será cien por cien de dicha entidad pública. “El primer objetivo de esta nueva organización es el de dar un tratamiento y una respuesta diferenciada a los problemas que plantean las distintas áreas de actividad”, explicó, “para poder competir, mejorar la productividad y alcanzar una eficiencia que hoy no tienen”.
ROSCO, nueva empresa para alquilar material rodante
Tres de las actuales áreas de negoció de Renfe se constituirán como sociedades: Viajeros; Mercancías y Logística; y Fabricación y Mantenimiento. Además, se creará una sociedad de gestión de activos denominada por el momento “ROSCO”, siglas de Rolling Stock Company, empresa de material rodante y cuyo objetivo será alquilar el material móvil a las empresas que entren a competir.
Este nuevo área de negocio será, en palabras del presidente de Renfe, “crítica para que el proceso de liberalización tenga éxito”, al eliminar la barrera de entrada al mercado que supone el acceso a un material ferroviario que requiere una gran inversión.
Gómez-Pomar cree que la liberalización de sectores previamente gestionados por el estado o en monopolio, origina importantes ventajas y ahorro a los consumidores y aumenta las oportunidades y el empleo. “En el contexto europeo, la introducción de competencia y la participación privada en la provisión de estos servicios permiten mejorar la calidad y reducir los costes de funcionamiento”, asegura. En cualquier caso, para el máximo responsable de Renfe “se abre un camino claro de futuro en el que Renfe seguirá siendo el operador público de referencia”.