El miércoles 28 de mayo, PlasticsEurope, asociación que representa a los fabricantes europeos de materias primas plásticas, ha estado presente en el 'III Forum SusChem, Química Sostenible, empresas innovadoras y competitivas', representada por Juan Ruiz, director del área de Eficiencia Energética, quien ha centrado su intervención en el ahorro energético gracias a la utilización de plástico en envases, en automoción y construcción.
De esta forma, Ruiz ha destacado la importancia de este material en el sector del envase y el embalaje, ya que más del 50% de todos los productos europeos están envasados en plástico. De esta forma, ha explicado que si se sustituyeran por envases de otros materiales, se duplicaría la energía necesaria a lo largo de todo su ciclo de vida, es decir, que al final se acabaría consumiendo 1.240 millones de gigajulios (GJ) más al año en Europa, el equivalente a 27 millones de toneladas de crudo o el gasto en calefacción de 20 millones de hogares.
Además, los ahorros energéticos que permiten los envases plásticos también se traducen en ahorros de emisiones de CO2, que vienen a ser 61 millones de toneladas por año.
Asimismo, según Ruiz, los plásticos son el mejor material para conservar los alimentos frescos por más tiempo. Como ejemplo, ha expuesto el de una hortaliza que suele mantenerse fresca durante 3 días; con tan sólo 1,5 gr. de film de plástico se consigue que se mantenga fresca hasta 14 días, contribuyendo a disminuir considerablemente el desperdicio de alimentos.
De hecho, el representante de PlasticsEurope ha indicado que la FAO ha realizado un informe en el que se muestra que una de las razones que explican las pérdidas y el desperdicio de alimentos en los países en desarrollo es la falta de soluciones adecuadas para el embalaje de los mismos. En Europa, sólo el 3% de los productos que llegan a los clientes se estropea entre la producción y el transporte gracias a los envases, frente a un 40% en los países en desarrollo.
Soluciones a medida en automoción
La automoción es otra de las áreas en la que los plásticos pueden permitir importantes ahorros de energía y de emisiones de CO2. Actualmente un coche moderno tiene más de 2.000 piezas y componentes plásticos que le permiten ser más ligero y más eficiente y así ahorrar 750 litros durante los 150.000 km de su vida útil. Según cifra la asociación, en Europa este ahorro se traduce en 12 millones de toneladas de combustible y 30 millones de toneladas de CO2.
Además, las soluciones plásticas en automoción pueden ayudar a incrementar la seguridad tanto de los ocupantes como de los peatones con equipamientos de seguridad pasiva, como los airbags o cinturones inflables, y de seguridad activa como detectores de obstáculos y sistemas de frenada asistida.