Durante el pasado 2022 se contabilzan un total de 38 buques desaparecidos en diversos siniestros en todo el mundo, frente a los 59 de un año antes, según los registros dados a conocer en un informe de Allianz publicado esta misma semana.
Ese volumen de siniestros con pérdida de barcos es el más bajo desde que la aseguradora lo contabiliza e implica que el registro se haya reducido un 65% en la última década.
Sin embargo, se mantiene el número de incidentes, e incluso aumenta, con un total de 3.032 en 2022 frente a los tres mil de un año antes.
Con más detalle, del total de barcos perdidos el año pasado una decena eran de transporte de mercancías. Así mismo, los hundimientos sumaron un total de veinte, mientras que los incendios y explosiones sumaron otros ocho barcos perdidos y las colisiones cuatro más.
De manera particular se percibe un incremento de los incidentes relacionados con fuego a bordo de un 17% entre 2021 y 2022 que la aseguradora achaca al incremento en los volúmenes de mercancías peligrosas, especialmente de baterías, así como al aumento de capacidad de los portacontenedores más modernos, algo que amplifica el riesgo potencial de incendio.
Según Allianz, en los últimos diez años, el número de siniestros con pérdida de barcos asciende a un total de 807. Por zonas geográficas, los incidentes se concentran principalmente en el sureste asiático, el archipiélago británico, el golfo pérsico y el Mediterráneo occidental, zonas en las que existe un alto volumen de tráfico marítimo.
Por otra parte, el informe de la aseguradora también llama la atención sobre el riesgo que supone para la navegación comercial el aumento de la flota de petroleros que trabajan en la sombra para mover los productos petrolíferos rusos sometidos a sanciones económicas por la invasión de Ucrania.
