La consejera de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, ha alertado en el parlamento andaluz que la modificación que prepara el Gobierno Español del Reglamento de la LOTT y que afecta al régimen de autorizaciones de transporte de mercancías por carretera, "perjudicará gravementea más del 66% de las empresas del sector que operan en Andalucía", en su mayoría autónomos, pymes y cooperativas, poniendo en peligro la viabilidad de esta actividad.
En Andalucía, de las 10.131 empresas con permisos de transporte de mercancías, 4.606 cuentan con un solo camión y 2.119 disponen de dos vehículos, lo que en total equivale al 66,38% de los operadores del sector.
Ante esta situación, los planes del Ministerio de Fomento de modificar las condiciones de concesión de autorizaciones afectaría gravemente al colectivo de empresarios autónomos y pymes del sector, frente al intento de Fomento de que el transporte pesado de mercancías sea copado por empresas más dimensionadas, algo que está siendo contestado desde una parte de las federaciones y asociaciones con representación en este ámbito.
El nuevo proyecto legislativo del Gobierno Español, que está previsto que entre en vigor a partir de enero de 2015, limita la posibilidad de transmitir la tarjeta de transporte, al exigir al adquirente un mínimo de tres vehículos, dos de ellos con una antigüedad mínima de cinco meses.
A este respecto, Cortés ha subrayado que “desoír a la mayoría del sector va a suponer su merma porque obliga a una serie de inversiones que no se pueden afrontar fácilmente, y obligará a aquel que sólo pueda disponer de un camión a quedarse en casa”.
A juicio de la consejera andaluza, exigir tres vehículos para acceder al mercado supondrá en la práctica, que “el que tenga una o dos tarjetas verá reducido su valor patrimonial, ya que deberá necesitar un tercero”. Al respecto, ha matizado que “la propia autorización en sí es un valor patrimonial mayor que el propio vehículo”. Extremo este, que con la nueva reglamentación, reduce el valor residual de las autorizaciones prácticamente a cero.
De igual modo, “dicha limitación afecta también, en caso de fallecimiento o jubilación del titular de la autorización, a los herederos forzosos, provocando una pérdida de empleos, ya que a los pequeños transportistas que se encuentren en esta situación no podrán sucederles nadie”.
“La modificación persiste, además, en el incumplimiento del Reglamento 1071/2009 del Parlamento Europeo y el Consejo, cuyo articulado establece las normas comunes relativas a las condiciones que han de cumplirse para el ejercicio de la profesión de transportista por carretera”, ha añadido la consejera autonómica andaluza.