Maersk se plantea incluir una parada regular en Vietnam con uno de sus buques Triple E.
Vietnam ha dado un gran paso en el ámbito del transporte de contenedores, desde que en febrero Maersk probó una escala en el país con el Margrethe Maersk, uno de sus buques de clase Triple E con capacidad para 18.000 TEUs, que llegó hasta el país asiático procedente del norte de Europa.
En concreto, atracó en la Cai Mep International Terminal, CMIT, que pertenece en parte a APM Terminals, y se llevó a cabo durante los días 20 y 21 de febrero, convirtiéndose el portacontenedores en el más grande que ha escalado en el país asiático.
Vietnam ya lleva varios años recibiendo grandes buques con mayor frecuencia. En la actualidad, el portacontenedores más grande que presta servicio de forma regular en el país es el Salahuddin de UASC, con capacidad para 15.000 TEUs, que cubre el servicio FAL23 entre Asia y Europa y comenzó a escalar en esta terminal en octubre de 2015.
Desde entonces, se han sumado más conexiones transpacíficas, así como entre Asia y Europa, junto con numerosos servicios en el interior de Asia, y el movimiento de contenedores en Vietnam se ha cuadruplicado desde 2005 y en el último año se ha incrementado un 6% hasta los 11,3 millones de TEUs.
Actualmente, existen 14 servicios semanales en las rutas Este-Oeste que unen el país asiático con Europa y Norteamérica, pero aumentarán hasta 18 cuando las alianzas comiencen a operar en abril.
Cadenas de suministro mundiales
Desde su adhesión a la Organización Mundial del Comercio, WTO, en 2007, la inversión extranjera directa ha pasado de una media de 1.600 millones de dólares (1.507 millones de euros) entre 2000 y 2006, a 8.700 millones de dólares (8.197 millones de euros) entre 2007 y 2015.
Estas inversiones multinacionales han permitido incluir a Vietnam en las cadenas de suministro mundiales, hasta el punto de que el comercio representa ahora alrededor del 160% del PIB. Su fórmula se basa en una economía abierta con mano de obra experta que recibe salarios acordes.
Existen muchas razones para los cargadores para seguir apostando por Vietnam. Con China en proceso de transformar su situación hacia una economía más basada en el consumo, Vietnam está bien posicionado geográficamente y económicamente para seguir desarrollándose en el ámbito de los productos finales.
Y a pesar de su rápido crecimiento aún hay espacio para que que el país siga creciendo. De hecho, la administración vietnamita está buscando maneras para hacer que las empresas estatales y las industrias sean más productivas y poder apoyar al sector de la fabricación con inversión extranjeras.
Acuerdo Transpacífico
Aunque ya ha alcanzado un status medio en cuanto a ingresos y ha conseguido la gran mayoría de sus objetivos de desarrollo del milenio, existen ciertos riesgos que debe asumir, principalmente debido a la incertidumbre sobre el futuro del Acuerdo Transpacífico, TTP, tras las elecciones en Estados Unidos.
Vietnam era uno de los principales beneficiados del mismo y según las estimaciones, en 2030 podría aumentar en ocho puntos su PIB y en un 30% sus exportaciones. El TTP también permitiría llevar a cabo ciertas reformas para implementar la eficiencia, ya que los miembros están obligados a producir más materias primas o utilizar las de otros países firmantes.
Afortunadamente, Vietnam tiene también otros acuerdos, incluyendo la Unión Europea, que parecen representar una mejor oportunidad en este momento. Diversificando sus opciones de comercio, ha minimizado sus riesgos, por lo que sus pérdidas no serían tan elevadas, aunque Estados Unidos se desvincule finalmente del TTP.