Este Observatorio Permanente trabaja para mejorar la calidad y competitividad de los servicios portuarios.
El Pleno del Observatorio Permanente del Mercado de Servicios Portuarios ha presentado en la sede de Puertos del Estado el borrador del ‘Análisis del mercado de los servicios portuarios’, constatando un incremento de la facturación del 0,9% en 2018, en línea con la evolución de la actividad.
Este organismo trabaja para incrementar la transparencia y mejorar la calidad y competitividad de los servicios portuarios y, en definitiva, de los puertos españoles.
En relación al V Acuerdo Marco de la estiba, se ha constituido un grupo de trabajo para el desarrollo de indicadores sobre la evolución del proceso de adaptación del régimen de la estiba a la nueva regulación. A partir de ellos, se elaborará el preceptivo informe para presentarlo ante la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos.
Durante el último Pleno, en el que se ha anticipado que muy pronto estará activa la nueva web del Observatorio, se ha presentado un avance del estudio de las necesidades del servicio de suministro de combustibles a buques como servicio portuario.
Evolución del consumo de combustibles
Así, se ha mostrado la evolución mundial del consumo de combustibles marítimos durante los últimos 20 años, constatando la preeminencia del fuelóleo como combustible, con 174 millones de toneladas en 2019 por 37 millones de toneladas de gasóleo.
Por el contrario, para los próximos años las previsiones apuntan a que el gasóleo será el principal combustible marítimo, cuadruplicándose su consumo. En España este sector facturó 3.500 millones de euros en 2018, de los cuales 100 correspondieron a facturación directa por el servicio de suministro a buques.
Un total de nueve Autoridades Portuarias concentran más del 90% del suministro, que ha superado los 8,26 millones de toneladas en 2018. Se trata de Algeciras, Las Palmas, Barcelona, Ceuta, Tenerife, Valencia, Huelva, Bilbao y Vigo.
Una de ellas, la de Valencia, ha desarrollado recientemente una herramienta para la medición y análisis de los tiempos de escala, que ha sido presentada en el Pleno para mostrar las posibilidades que ofrece a la hora de implementar acciones de mejora.