Un reciente estudio de Seven Senders señala que los usuarios del canal on-line están cada vez más concienciados sobre el impacto medioambientalde los envíos de comercio electrónico.
Según el trabajo, un 70% de los compradores on-linede países europeos como Alemania, Austria, Suiza, Francia, Italia, España y Países Bajos está dispuesto a pagar más dinero si los envíos son sostenibles.
Un año antes, en 2021, este porcentaje era, según la compañía de un 54%.
En esta misma línea, el análisis señala que el impacto medioambiental de los envíos de e-commerce es menor que el del comercio tradicional.
Concretamente, las emisiones de CO2 calculadas por producto vendido en Internet son inferiores en un factor de media de 2,3 y con un amplio margen de mejora.
Así mismo, la mayor parte de las emisiones emitidas por parte de la venta on-line provienen del transporte, tanto el de primera como última milla.
En concreto, según el estudio las emisiones provocadas en el proceso de transporte representan entre el 35% y el 65% del impacto medioambiental total del comercio electrónico.
En consecuencia, el estudio de Seven Senders sugiere que crear estrategias sostenibles puede ser una ventaja competitiva, así como un motor de crecimiento para los minoristas del e-commerce que actúan de una manera responsable.