El consejo de Gobierno de la Generalitat valenciana ha dado el visto bueno a la firma de un convenio con la Autoridad Portuaria de Alicante para la cesión de la parcela P-10 en el que se ubicaba la empresa Amaro González, con el fin de destinarla a espacio formativo en innovación y competencias digitales.
Con este instrumento se pretende poner en marcha un centro destinado a tecnologías en torno a la inteligencia artificial, living labs y demostradores de contenidos digitales al servicio de las pymes y de la comunidad investigadora, así como al asesoramiento en el desarrollo de aplicaciones en torno a tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial, blockchain, big data, internet de las cosas o 5G, entre otras.
Según el Gobierno regional valenciano, el proyecto pretende recuperar un espacio abandonado de más de 5.000 m² de superficieen una zona próxima a la ciudad de Alicante y ofrecer, así, un enclave dirigido a investigadores e investigadoras para que puedan emplearlo para formarse, experimentar y asesorarse en tecnologías innovadoras.
La ocupación de las instalaciones se efectuará por un período de treinta años, prorrogables en otras cinco anualidades más, siempre que se siga manteniendo la necesidad y que el uso de las mismas sea el estipulado en el convenio y sea compatible con la normal explotación portuaria.
La Generalitat abonará el importe correspondiente a la tasa por ocupación privativa del dominio público portuario, que para 2023 será de 61.324 euros, y prevé una inversiónde 2.146.340 euros.
Esta iniciativa se sumará al edificio que Distrito Digital tiene en el muelle 5 de la dársena alicantina, junto a Panoramis, que ya constituye un clúster de empresas innovadoras.