El gobierno francés es "consciente" de las dificultades que experimenta el sector del transporte por carretera en el país, pero rechaza reformar las normas de cabotaje al entender que debe plantearse una solución global al problema del dumping social en Europa.
Así lo ha señalado el secretario de Estado de Transporte de Francia, Alain Vidalies, durante su participación en la feria SITL 2016 celebrada esta última semana, en respuesta a las asociaciones de transportistas que, días antes, habían exigido actuaciones fuertes y urgentes contra el 'dumping social'.
Mientras el sector solicita "reuniones de urgencia" con los ministerios pertinentes, el gobierno trabaja en una revisión de los controles que Francia y otros países europeos realizan a empresas extranjeras del Este, que concluirá con un informe que será presentado el próximo 15 de abril.
Según ha señalado Vidalies, posteriormente, se compartirá con las federaciones y asociaciones del sector este diagnóstico para analizar las medidas a poner en marcha, entre las que se incluyen reforzar los controles a empresas extranjeras.
"Prácticas injustificadas"
En este contexto, mientras algunas federaciones apuestan por la vía diplomática para solucionar un problema que no sólo afecta a transportistas franceses, si no a buena parte de Europa Occidental, otras organizaciones, como la OTRE Bretagne, está realizando “controles ilegales” a transportistas en las carreteras galas.
La organización planea nuevas movilizaciones para el próximo sábado 9 de abril para protestar contra el dumping social, aunque aún está por ver si se repetirán este tipo de actuaciones, consideradas por el transporte español como "ilegales y no justificadas".