La reunión de la Mesa del Diálogo del Transporte de Mercancías por Carretera de Galicia ha permitido este miércoles poner en común el trabajo realizado en los últimos meses, que ha servido para identificar los principales puntos críticos de la cadena del transporte y de la logística.
De este modo, en la reunión se han podido plasmar en un documento de consenso las medidas estructurales necesarias para facilitar el transporte de mercancías en Galicia y favorecer su competitividad.
En este sentido, la Xunta reforzará la Junta Arbitral de Transportes, incrementando los recursos de este organismo y garantizando una mayor agilidad en la emisión de resoluciones, así como un acortamiento de los plazos de tramitación.
Para ello, contará con personal especializado que examinará las reclamaciones y dará un mayor impulso a los procedimientos, con las máximas garantías para todas las partes.
Por otro lado, se reforzarán las inspecciones, con especial atención a los tiempos de descanso, los plazos de pago, la carga y descarga, o el uso indebido del gasóleo. También se creará un portal de denuncias anónimas para ponerle freno a la competencia desleal y abusiva.
Todas estas medidas han sido detalladas por la consejera de Infraestructuras y Movilidad de la Xunta, Ethel Vázquez, que ha recordado el compromiso del gobierno gallego de impulsar la creación de zonas de descanso aprovechando instalaciones privadas ya existentes, fundamentalmente áreas de servicio.
Subida de los combustibles
Asimismo, durante la reunión ha quedado acreditado que el principal problema que afronta el transporte de mercancías actualmente tiene que ver con la escalada “insostenible de los precios de los carburantes”.
La bonificación que se viene aplicando desde el 1 de abril y que durará hasta el 1 de septiembre ha resultado insuficiente, pues los precios han superado la media europea, a pesar de que históricamente siempre han estado por debajo.
Esto ha llevado al sector a una situación asfixia, por lo que desde la Mesa de Diálogo urgen al Gobierno a impulsar cambios normativos que contribuyan a la mejora de la situación, además de medidas coyunturales para paliar el fuerte incremento de los precios de los combustibles.
Por ejemplo, ha pedido que se tramite ante la Comisión Europea una excepcionalidad que permita la rebaja temporal del tipo mínimo del Impuesto Especial sobre los Hidrocarburos, lo que permitiría también una reducción del pago del IVA. Además, es necesario promover líneas de ayuda directas, como incentivos fiscales que aminoren el impacto de la subida para las empresas.
Finalmente, se ha puesto de manifiesto la necesidad de aclarar en la legislación laboral los deberes del conductor en relación con la carga y descarga, o el impulso de un sistema que repercuta adecuadamente el coste variable del gasóleo y otros gastos en la cuenta de las empresas cargadoras.
Se solicita,también acceso al uso de gasóleo profesional a los transportes de mercancías de entre 3.500 y 7.500 kg, así como la supresión del sistema de tributación por módulos. Finalmente, se ha apostado por la elaboración de un Código de Buenas Prácticas en las relaciones entre cargadores y transportistas.