El presidente del Principado de Asturias, Francisco Álvarez-Cascos, ha anunciado en un comunicado oficial, el rechazo más rotundo del Gobierno del Principado de Asturias a la instalación de vías de ancho ibérico en la línea de alta velocidad Madrid-León-Asturias y, concretamente, en el tramo La Robla-Pola de Lena que incluye los dos grandes túneles de la Variante de Pajares, "por considerar esta decisión una inadmisible alteración de la tecnología europea de alta velocidad ferroviaria, nítidamente definida en las Directivas europeas como una tecnología inseparable del ancho internacional".
El presidente del Principado de Asturias encomendará a los servicios jurídicos del Principado el correspondiente recurso contra todo acuerdo de Adif y del Ministerio de Fomento y, en concreto, el relacionado con el tipo de traviesa a instalar que suponga la introducción de ancho Renfe, basándose no sólo en razones de discriminación territorial hacia el Principado de Asturias sino también en el incumplimiento de la normativa europea, tanto la de carácter ferroviario como la reguladora de los Fondos Estructurales Europeos con los que se cofinanció la Variante de Pajares, solicitados y concedidos para una línea de alta velocidad ferroviaria (se adjunta nota de la Unión Europea).
El gobierno asturiano, incide en el particular sistema de licitación de las obras ferroviarias en el que se separa por una parte la plataforma o los túneles y, por otra, la vía, la catenaria y las instalaciones de seguridad, "aspecto que no puede servir de pretexto para desvirtuar con el ancho de vía todo el proyecto conjunto de la que nació, se proyectó, se licitó y se construyó como una línea de alta velocidad, con más de 3.000 millones de euros invertidos en la construcción de los dos túneles de 25 km de la variante de Pajares".
Alvarez Cascos considera que, si se consuma esta decisión de colocar el ancho de vía español decidido en el siglo XIX en una infraestructura ferroviaria concebida para el siglo XXI, se producirá no sólo un nuevo agravio del Gobierno hacia el Principado de Asturias sino también un grave error ferroviario de la política española de Infraestructuras en relación con la política transeuropea de transportes.
La decisión de Fomento sobre el ancho de vía de la variante se deduce de la licitación para suministro de carril para el nuevo paso ferroviario entre Asturias y la Meseta, según el cual habrá cuatro carriles, dos por sentido y con ancho ibérico. Desde Adif, el administrador ferroviario de infraestructuras, se contemplaba realizar la variante con el tercer carril, para que pudieran circular tanto trenes AVE, en ancho UIC, como de ancho ibérico.
A este respecto en el mes de marzo ya se se informaba desde el Ministerio de Fomento, ratificando las declaraciones del presidente de Adif, de que "las vías serán de ancho internacional y para ello se instalará un tercer carril para permitir el paso tanto de trenes de alta velocidad para pasajeros, como de trenes de mercancías, que contribuyan a potenciar los puertos asturianos de Gijón y Avilés".