Los 3,5 millones de neumáticos comercializados de forma irregular en los últimos tres años han supuesto un fraude de cinco millones de euros. Así se ha explicado en la presentación de la campaña 'Stop al fraude en la importación de neumáticos no declarados', promovida por la Asociación Nacional de Distribuidores e Importadores de Neumáticos (Adine), Signus y la Comisión de Fabricantes de Neumáticos.
Estos neumáticos, que llegan a España desde muy diferentes países, no pagan la tasa de reciclaje para el tratamiento al final de su vida útil. Por este motivo, el nuevo Real Decreto sobre gestión de Neumáticos Fuera de Uso (NFU) comtemplará la habilitación de un registro para controlar las importaciones de estos productos, mejorar su trazabilidad y controlar cuáles cumplen con sus obligaciones ambientales,
Signus asume con carácter anual la recogida de entre un 15% y un 18% más de neumáticos respecto a los neumáticos que son declarados. El fraude no está únicamente en las importaciones, aunque es una vía que es necesario controlar.
Esta situación genera problemas medioambientales, pero también contribuye a la aparición de talleres clandestinos, con el consiguiente fraude a la hacienda pública y al consumidor, además de la competencia desleal que implica. Por tanto, es necesaria una nueva legislación, pero también una mayor colaboración entre administraciones, especialmente autonómicas.
En este momento, ni los usuarios ni los talleres tienen forma de saber si los neumáticos que adquieren son declarados, puesto que la verificación aparece sólo en su factura de compra, con el importe correspondiente al coste de gestión de los Neumáticos Fuera de Uso de un sistema de gestión integrado, como TNU o Signus.