Las tasas de flete en el segmento de los portacontenedores han aumentado un 43% de media hasta septiembre de 2017, aunque las cifras del noveno mes del año son menos positivas debido a que el 31 de agosto de 2016 se declaró a Hanjin Shipping en bancarrota, con el consecuente incremento de los precios, según recoge el último informe de Drewry.
En el tercer trimestre, conviene señalar el crecimiento del 30%, 15% y 23% en los beneficios de los operadores taiwaneses Evergreen, Wan Hai y Yang Ming. MOL ha reducido sus ingresos un 4,8% hasta septiembre, lo que contrasta con las cifras de NYK o K-Line, que han logrado un avance del 10% y el 15% respectivamente.
Todo esto refleja su capacidad de adaptación a los cambios que se están viviendo en el sector, con numerosos procesos de fusión y adquisición. Así, las acciones de Cosco han aumentado un 48% desde que se anunció la compra de OOCL, mientras que las de Maersk han caído tras la venta de Maersk Oil. Por su parte, las de Hapag-Lloyd han repuntado un 69% con la integración de UASC y su ampliación de capital.
Exceso de oferta
Sin embargo, los encargos de megabuques por parte de navieras como CMA-CGM o MSC podrían generar un exceso de oferta que amenace la senda iniciada por la industria. Aunque el crecimiento de los volúmenes en las rutas entre Asia y Europa y las conexiones del Transpacífico se ha mantenido fuerte en lo que va de año, los GRIs y las escalas canceladas no han sido suficientes para combatir la sobrecapacidad y mantener los precios.
El impacto ha sido especialmente notorio en las líneas entre Shanghai y Los Ángeles y entre Shanghai y Nueva York, donde las tarifas han llegado a caer un 16% y un 21%respectivamente a mediados de octubre. En cambio, entre Rotterdam y Shanghai han crecido un 89%.