“Los países periféricos no podemos aceptar en los términos en que está concebida la euroviñeta porque claramente nos perjudica y hay una competencia desleal de otros países frente al transporte español”, ha asegurado a cadenadesuministro.es el eurodiputado europeo del PP, Luis de Grandes, quien se ha significado por su oposición a la euroviñeta durante su tramitación en el Parlamento Europeo.
En opinión del eurodiputado popular, la euroviñeta tiene unas bases que “teóricamente están bien vistas en el conjunto de Europa, pero no es menos cierto que los términos en los que está planteada a los países periféricos nos hace un profundo daño”. Por ello, cree que hay que hacer compatible la necesidad de paliar determinadas dificultades que provoca el tráfico de mercancías por carretera en los tránsitos transfronterizos con el grave perjuicio que produce a los países periféricos el tener un coste añadido “a las ya muchas dificultades que tenemos para que sea viable nuestro transporte”.
Luis de Grandes reconoce que numerosos países, entre ellos España, para ser eficientes en términos de rentabilidad tendrán que poner viñetas en nuestras carreteras, “pero esto no es la euroviñeta que nosotros combatimos”. En este sentido, asegura que no es posible hacer un “traje a la medida de los países periféricos donde el que pone la caseta de cobrar es el país que tiene la centralidad y que, además, los criterios que inspiran no se corresponden con la verdad”, enfatiza.
Gran falacia
Asimismo entiende que aplicarlo a camiones de gran tonelaje está bien pero no incluir en la contaminación a los turismos “es una gran falacia”. Está bien, insiste el popular, en luchar contra la contaminación y en favor de la comodalidad intentando sacar mercancías de la carretera para llevarlas al tren o a autopistas del mar, “pero hay que hacerlo con criterios de racionalidad, porque con los términos que se plantean son injustos y hay que seguir negociando”.
Cuestionado sobre el cambio de criterio que aparentemente se está produciendo en él y en el PP sobre esta cuestión, De Grandes señala que “yo no he cambiado mi postura y creo que la euroviñeta sigue siendo mala para España, lo que pasa que es distinto que haya que negociar y buscar posiciones intermedias, porque al final la vida europea es buscar simbiosis y grandes acuerdos”.
Prioridad relativa del Eje Mediterráneo
Respecto a la prioridad que la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha reconocido que tendrá el corredor Mediterráneo frente al resto de ejes transeuropeos españoles, el eurodiputado popular matiza que esa prioridad es “relativa”.
Respecto a este tema, advierte que la defensa de la posición española “que yo llevo personalmente es la defensa de los tres corredores, el Mediterráneo, el Central y el Atlántico, que son compatibles entre sí”.
Considera que el corredor Mediterráneo ha quedado bastante bien en la última negociación, con algún tipo de excepción como es la laguna que se produce en la posición de Málaga, “y que vamos a reivindicar que se solucione, pero en general hasta Algeciras llega bien”.
Reconoce que las enmiendas que presentará en breve en el Parlamento van a reivindicar que el corredor Central (antiguo eje 16) “siga vivo, tenga una cierta entidad y que siga hacia Francia a través de los Pirineos”. Es cierto que ya no se pueda “pelear” por su travesía en la zona de Lourdes, por condiciones medioambientales que lo impiden; "pero sí hay una zona hacia la derecha en la que se podría coincidir con Francia y que en los mapas previstos está configurado como red global pero que pretendemos que sea red básica".
En estos momentos, advierte De Grandes, lo que está configurado es el corredor Mediterráneo hasta Algeciras, su subida hasta Zaragoza “y lo que pretende la Comisión es que no siga hacia los Pirineos sino que se vaya un bypass hasta Tarragona y que tenga la misma salida que el corredor Mediterráneo”.
En cualquier caso, marcar prioridades no es complicado, pero cree que hay más dificultades en el eje Mediterráneo porque hay que invertir grandes cantidades de dinero, en cambio hay mucha disponibilidad para la participación público-privada, ya que muchas empresas están dispuestas a poner recursos financieros. Mientras, considera que lo bueno del corredor Central es que las infraestructuras están hechas, “porque estamos hablando de un corredor exclusivo para mercancías y, por lo tanto, hay que aprovechar las vías convencionales para la salida de mercancías”.
“Hay mucha ambición y ya veremos dónde nos quedamos, porque al final la UE es un mundo de negociación donde hay que pelear hasta el último momento”, deja claro el eurodiputado.