Los conductores de camión escasean en gran parte de los países occidentales. Las duras condiciones de trabajo y unos salarios que no compensan son, entre otras, las causas de una situación con graves consecuencias no solo en el ámbito del transporte de mercancías por carretera, sino que se extienden a toda la cadena de suministro y, en consecuencia, también al entorno comercial.
En los Estados Unidos parece que hay empresas dispuestas a intentar hacer algo por atajar la situación en un mercado especialmente duro para estos profesionales dada la dimensión continental del país y su flexible estructura laboral, algo que, al tiempo, también facilita que los conductores busquen (y encuentren con relativa facilidad) trabajo en otros segmentos de actividadmenos exigentes o más adecuados a sus necesidades de conciliación personal o familiar.
En concreto, Walmart ha iniciado un programa destinado a facilitar a sus trabajadores la formación necesaria para que puedan orientar sus carreras profesionales hacia la conducción de vehículos pesados e integrarse en la flota privada de la cadena, integrada actualmente por unos 12.000 chóferes.
En este sentido, la cadena asegura que cubre los costes de formación y el gasto en materialpara que su plantilla pueda acceder a labores de conducción a través de una red de academias distribuidas por todo el país.
Paralelamente, la compañía asegura ofrecer un salario de 110.00 dólares anuales, equivalentes a 101.300 euros aproximadamente, durante el primer año como conductor, cantidad que puede incrementarse por antigüedad o las rutas que se cubran.
El salario medio de un conductor en los Estados Unidos ronda los 56.500 dólares, unos 52.000 euros al cambio.