El número de facturas electrónicas procesadas en 2018 en España ascendió a 181.884.086, un 14,92% más.
El uso de la factura electrónica en el sector postal y de mensajería español es, por el momento, extremadamente escaso. Según el Estudio sobre el uso de la Factura Electrónica en España en el periodo 2017-2018, elaborado por Seres, las empresas de este área emitieron el 0% de las facturas electrónicas y recibieron el 0% sobre un total de 181.884.086 documentos emitidos y recibidos.
Además, en el periodo analizado en el estudio, las empresas del sector postal y mensajería emisoras de la facturas electrónicas representaron el 0,06% del total y las receptoras el 0,02%. No obstante, se prevé que estos porcentajes aumenten en un futuro con el auge del e-commerce.
La seguridad que ofrece la factura electrónica es otro de los motivos que probablemente llevarán a estas compañías a apostar por la e-factura, mayormente utilizada en este momento por los sectores de servicios e industria.
Transformación digital
En total, el número de facturas electrónicas procesadas en 2018 en España ascendió a 181.884.086, un 14,92% más que en 2017. Gracias a este sistema, las empresas españolas se ahorraron en 2018 algo más de 900 millones de euros en la gestión de las facturas recibidas y 511 millones de euros en la gestión de las facturas emitidas.
También se ha reducido en 662.145 horas la tramitación de las facturas recibidas y en 106.963 horas las emitidas, disminuyendo de manera significativa el impacto medioambiental al eliminarse el papel. Este tipo de documento electrónico se ha convertido, por tanto, en una pieza clave para la transformación digital de los negocios.
A pesar de la contracción del crecimiento económico en la zona euro, el nuevo estándar europeo de factura es obligatorio en las relaciones B2G desde el 18 de abril de 2019 para todos los Estados Miembros de la Unión Europea. Las primeras iniciativas nacionales, que apuntan a una obligatoriedad general del uso de la e-factura, serán el espaldarazo definitivo para su popularización.