El diálogo entre cargadores y transportistas

Las 44 toneladas no son un capricho de los cargadores sino una medida prescindible para asegurar la sostenibilidad y frenar el cambio climático.

29/05/2019 a las 23:00 h

Durante el 2018 los cargadores hicimos un último esfuerzo para prorrogar una negociación con los transportistas que ya estaba agotada. La ausencia de la administración en el proceso y la desconfianza del transporte como bandera impidieron ir más allá.

A finales del año pasado el sector del transporte pareció darse cuenta de que mientras culpaba a los cargadores de su escasa rentabilidad empresarial, les iban incrementando la carga fiscal, mientras se oponían a los tenders, se iban sumando los desvíos a las autopistas, mientras pedían una reducción de los tiempos de espera, se alargaban las colas en las fronteras, y se despertaron una mañana pensando que tal vez el cargador no era el culpable de todos sus males.

El 2019 ha comenzado con la resaca que ha traído el conjunto de demandas del transporte bajo la amenaza de un paro patronal, y con una situación política que supone un nuevo freno a cualquier modificación legislativa y, entre otras, la relacionada con las masas y dimensiones de los vehículos.

Pero en este escenario, bastante desfavorable para un entendimiento entre cargadores y transportistas, se ha sembrado la semilla a partir de la cual deberá necesariamente crecer un acuerdo que dé respuesta a la necesidad de reducir las emisiones mediante el uso más eficiente de los medios de transporte.

[sumario]El reto para 2019 es que, tanto cargadores como transportistas, sin complejos ni posturas de fuerza, sin grandilocuencias ni escenificaciones, hagamos un ejercicio de responsabilidad.[/sumario]

Hay que empezar a pensar en grande, que las 44 tn no son un capricho de los cargadores sino una medida imprescindible para asegurar la sostenibilidad y frenar el cambio climático, ayudando al cumplimiento de los compromisos adquiridos por nuestro país en la cumbre de París. Es la única medida que, con un coste nulo, proporciona una reducción considerable de las emisiones, facilitando una transición ecológica más fluida para el sector del transporte de mercancías.

En 2019 se debe plantear un diálogo en el que, sobre la base de la sostenibilidad, seamos más flexibles y nos reconozcamos como interlocutores en un espacio de trabajo en el que hay una cosa que todos tenemos en común: si cargamos más y transportamos más en un mismo vehículo, gana el medioambiente.

El reto para 2019 es que, tanto cargadores como transportistas, sin complejos ni posturas de fuerza, sin grandilocuencias ni escenificaciones, hagamos un ejercicio de responsabilidad. Debemos ser capaces no ya de retomar las negociaciones, sino de mantener una comunicación fluida entre empresas y asociaciones que permita descubrir que aquello que nos une es mayor que lo que nos separa.

Hay que trabajar por un futuro común en el que la actividad del transporte de mercancías sea atractiva para los conductores, rentable para las empresas de transporte, eficiente para los cargadores y responsable con el medioambiente.

Nuria Lacaci

Secretaria General de Aeutransmer

nuria-lacaci-aeutransmer

Etiquetado
Lo más leído