La Organización Mundial de Ciudades y Plataformas Logísticas, OMCPL, instauró en 2016 el día 16 de febrero como el Día Mundial de la Logística, un sector imprescindible en nuestro día a día, pero cuya importancia en muchas ocasiones no se tiene en consideración. Suele decirse que cuando la logística funciona, lo cual sucede la inmensa mayoría de las veces, nadie lo nota. La invisibilidad es, sin duda, muy positiva y valorada en esta clase de servicios, que no por ello deberían obtener menos reconocimiento. Las empresas logísticas son responsables de que las cadenas de suministro funcionen y los productos lleguen a su destino en las condiciones acordadas, ya sean medicinas para un hospital, productos de alimentación para los supermercados, o pedidos realizados por el cliente final en una web de e-commerce. Todos los servicios que usamos y los productos que compramos cada día pasan por complejas redes de suministro de las que se sabe muy poco, y que utilizan medios aéreos, marítimos o terrestres para llegar al cliente final. [sumario]La logística está ahora mismo en pleno proceso de transformación, impulsada por los nuevos avances en el análisis de datos, la robótica, la Inteligencia Artificial, o el Internet de las Cosas.[/sumario] Es fundamental, por tanto, garantizar que todas las partes de la cadena estén bien conectadas. Sin embargo, esta importante labor logística solo queda al descubierto cuando se producen interrupciones, generalmente por causas externas, como sucedió con el Covid-19, que obligó a todo el sector a reinventarse.
La transformación del sector
La pandemia permitió a los operadores logísticos explorar numerosas tecnologías y poner en marcha diferentes innovaciones para superar las barreras existentes y mantener las cadenas logísticas funcionando en todo momento. De hecho, la logística está ahora mismo en pleno proceso de transformación, impulsada por los nuevos avances en el análisis de datos, la robótica, la Inteligencia Artificial, o el Internet de las Cosas. Lo sucedido también contribuyó a dar mayor visibilidad tanto al sector logístico como al sector del transporte, haciendo que los ciudadanos se dieran cuenta de la importancia que tienen en su vida diaria. En España, por ejemplo, el año 2022 ha finalizado con 1.009.316 afiliados a la Seguridad Social en el transporte y la logística, lo que se traduce en 42.824 trabajadores más que hace un año, o un 5,66% más. El sector, que además cerró el ejercicio con el 8,7% del empleo total, necesita de un capital humano altamente cualificado y que sea capaz de adaptarse a cualquier escenario, con el fin de seguir prestando un servicio esencial para el conjunto de la economía. Por otro lado, la sostenibilidad también sigue en la agenda de las empresas logísticas, por lo que las energías alternativas, la economía circular y otras medidas para la descarbonización comienzan se han convertido ya en parte imprescindible de las estrategias a corto y medio plazo del sector.