El Cuarto Paquete Ferroviario que promueve la Comisión Europea fomentará la competitividad y la inversión del ferrocarril, sin embargo la legislación ha de ser compatible con la experiencia de los organismos reguladores europeos.
Así lo aseguró Anna Walker presidenta de IRG-Rail, grupo de Reguladores Ferroviarios Independientes, y presidenta de la Oficina de Regulación Ferroviaria durante el foro de IRG- Rail que reunió a los delegados de los 16 organismos reguladores.
Walker destacó que "están detrás de los objetivos" del Cuarto Paquete que permitirán que el ferrocarril “alcance su máximo potencial” por lo que es preciso “concentrar en las reformas prácticas que fomenten la competencia y la inversión”.
A pesar de que los miembros del IRG-Rail aprobaron muchas de las propuestas de la Comisión, plantearon una serie de motivos de preocupación. “Por ejemplo, es necesario una mayor claridad sobre los criterios de independencia” ha señalado Walter, quien ha manifestado que es de vital importancia adoptar medidas adecuadas que realmente se apliquen ya que “la legislación no es nada sin su aplicación”.
A este respecto, Libor Lochman, director ejecutivo de la Comunidad de empresas ferroviarias y de infraestructuras de Europa (CER) ha destacado que “el principio de la supervisión de la reglamentación es vital para asegurar un entorno de transparencia”. Por ello, ha explicado que con su experiencia y su perspectiva imparcial van a impulsar mejoras reales para los clientes y proveedores de fondos.