Más cerca el Convenio de agua de lastre.
Bélgica es, por el momento, el último país en ratificar el Convenio sobre la Gestión de Agua de Lastre (Convenio BWM), con lo que el tratado se acerca cada vez más al cumplimiento de los criterios para su entrada en vigor.
Destinado a prevenir la propagación de especies acuáticas invasivas perjudiciales en el agua de lastre de los buques, el Convenio exige que los buques cuenten con procedimientos instituidos para la gestión del agua de lastre, por lo que desde la Organización Marítima Internacional (OMI) lo consideran una medida "clave para la protección del medio ambiente".
El acuerdo, que no podrá entrar en vigor en noviembre de 2016 como estaba previsto, al no haberse adherido aún el 35% de la flota mundial al mismo, está ahora más próximo a su entrada en vigor, ya que el arqueo actual asciende al 34,82% con la adhesión de Bélgica.
Convenio de reciclaje de buques
El país belga también ha depositado su instrumento de adhesión al Convenio internacional de Hong Kong para el reciclaje seguro y ambientalmente racional de los buques, con lo que el número de países que lo han firmado asciende a cuatro.
El Convenio sobre el reciclaje de buques entrará en vigor 24 meses después de que 15 países, cuyas flotas mercantes combinadas representen el 40% del arqueo bruto de la marina mercante mundial, firmen el tratado.
El volumen de reciclaje de buques anual máximo combinado de dichos países, durante los 10 años precedentes, debe representar al menos el 3% del arqueo bruto de la marina mercante combinada de dichos Estados.