El Consejo de Ministros de este viernes 27 de enero ha aprobado el primer Documento de Regulación Aeroportuaria, Dora, en el que se recoge una reducción de las tarifas aeroportuarias de un 2,2% anual en los próximos cinco años, hasta acumular una rebaja de casi un 11% en 2021.
Esta reducción, que ya había sido anunciada por el presidente Rajoy el pasado martes 25 de enero, pretende mejorar la competitividad de los aeropuertos españoles, haciéndolos más atractivos internacionalmente, según ha señalado el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna.
La decisión del Gobierno supera la propuesta planteada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que había solicitado una reducción de las tasas del 2,02%, pero no alcanza la reclamada por las asociaciones aéreas, que habían solicitado una disminución del 2,59% anual. Aena, por su parte, había propuesto la congelación de las tarifas.
Esta bajada supondrá que Aena pierda unos ingresos regulados que rondarían los 850 millones de euros. En este contexto, desde la empresa pública han señalado que la disminución de las tasas supondrá "un desafío", pero han destacado la mejora de la eficiencia en la gestión de la compañía, que "permitirá esta rebaja".
Para la fijación de las tasas aéreas se tienen en cuenta distintos parámetros, como las previsiones de tráfico de pasajeros. La estimación de Aena es que el tráfico aumente un 11% hasta los 240,35 millones de pasajeros en 2021, unos 10 millones más que los 230 millones de pasajeros registrados el año pasado.
Plan de inversiones
La inversión propuesta por Aena para la red de aeropuertos de España para el periodo 2017-2021 es de 2.646 millones de euros. De esta cantidad, 2.185 millones de euros estarían vinculados a inversiones reguladas.
Así, la inversión anual será de 530 millones de eurosy la de la actividad regulada se situará en torno a los 437 millones de euros por ejercicio.
Su aprobación con obligatoriedad supondrá introducir la capacidad de penalización por parte del regulador, en este caso Aviación Civil, si no se ejecuta en los plazos previstos.