El código de barras cumple cincuenta años. En estas cinco décadas, esta tecnología ha tenido un impacto significativo en diversos sectores como el comercio, la hostelería, la sanidad y la logística, revolucionando las transacciones comerciales y el seguimiento de productos, agilizando los procesos y mejorando la seguridad.
Este surgió como solución para agilizar el proceso de compra y reducir los errores humanos en el sector alimentario. Fue creado por George J. Laurer de IBM y se estima que se utiliza más de 10.000 millones de veces al día en todo el mundo.
En 1974, el código de barras hizo su debut oficial en un supermercado de Ohio, permitiendo escanear productos y mejorar la eficiencia en el tiempo de espera de los clientes en las cajas. Desde entonces, ha transformado el comercio minorista y la forma en que realizamos compras.
Desde su invención, ha experimentado avances innovadores y se espera que su valor siga aumentando. Tecnologías como los escáneres móviles y el escaneado industrial fijo serán fundamentales para el éxito de diferentes sectores e industrias a nivel global.
De hecho, los códigos de barras unidimensionales han evolucionado, dando paso a los códigos de barras 2D, como los códigos QR, que contienen información en forma de cuadrados. También se utilizan códigos de barras 3D, que contienen aún más información y se emplean en el escaneado industrial fijo y la visión por ordenador para buscar anomalías en maquinaria.
RFID
Por otro lado, las tecnologías RFID o de identificación por radiofrecuencia permiten un seguimiento preciso del inventario en tiendas, almacenes, transporte, logística, medicamentos y atención sanitaria.
Sobre este último punto, los códigos de barras y los escáneres se utilizan diariamente para relacionar a los pacientes con sus historiales, medicación y tratamientos, garantizando la seguridad y la atención adecuada.
Por otro lado, el escaneado industrial fijo es una tendencia clave en la automatización industrial. Permite leer los códigos de barras de los artículos en movimiento, proporcionando una actualización instantánea sobre su estado a los responsables de la logística y los clientes. Estos escáneres también pueden verificar la exactitud de las etiquetas de los productos, confirmar la recogida y el empaquetado de los pedidos, y facilitar los envíos.
Además, los escáneres fijos con visión artificial pueden identificar problemas como etiquetas incorrectas o defectos en los productos, según las normas de calidad establecidas en el sistema, mejorando aún más la eficiencia y la precisión.