El Covid-19 se ha convertido en un gran acelerador de los procesos de automatización en los centros logísticos, lo que a su vez está generando una mayor demanda de este tipo de característicaspor parte de los clientes del sector inmologístico.
El objetivo es aumentar la eficiencia y agilizar las operativas, mejorando la seguridad de los trabajadores en tareas como la recepción y colocación de mercancía, el almacenamiento, la preparación de pedidos, el embalaje y la carga.
Los usuarios logísticos invierten en automatización principalmente para mejorar la productividad de la mano de obra y el rendimiento,, tal y como refieren desde Prologis. La mayor parte de sus clientes del sector e-commerce, donde se emplea a más de tres trabajadores por cada 93 m², han implementado una o varias reformas de automatización en 2020.
Las tecnologías más frecuentes son las de almacenamiento verticaly los transportadores, aunque cada vez son más habituales los AGVs o los robots móviles autónomos, así como los sistemas ‘pick-to-light’ o ‘pick-to-voice’ para facilitar las tareas de picking.
En el caso de los robots y de los sistemas de clasificación automatizados, es mucho más fácil encontrarlos en los centros logísticos de mayor tamaño, si bien se prevé que para finales de 2024 las ventas de robots móviles autónomos hayan llegado ya a más de 1,1 millones en todo el mundo.
La tecnología de estos AMR se distingue de la de los AGVs en que no es necesaria la intervención del operario para realizar un cambio en la ruta, al llevar ya sistemas de navegación incorporados.
También constituyen una gran alternativa a los sistemas de clasificación basados en cintas transportadoras,ya que ocupan menos espacio, son ampliables y no necesitan una estructura fija.
[sumario]Las tecnologías más frecuentes son las de almacenamiento vertical y los transportadores”[/sumario]
En cuanto a las instalaciones de tipo cross-docking utilizadas por las paqueteras para la clasificación y re-expedición de los paquetes asimilados a envíos de e-commerce, sobre todo para la manipulación de grandes cantidades de envíos en poco tiempo, es desde hace años un estándar la instalación de sistemas de clasificación automáticos.
Las complejas arquitecturas de estos sistemas exigen el diseño del almacén conjuntamente con el del automatismo que luego vaya a instalarse, lo que incluye avanzados softwares de control, más allá del pertinente SGA, que facilitan la identificación, pesaje, dimensionamiento de los envíos así como su seguimiento mediante tecnología de imagen y vídeo.
Todo esto permite una trazabilidad totalde cada uno de los miles de paquetes que pasan a diario por una de estas instalaciones.
Por el momento, la automatización completa de los almacenes es muy poco frecuente, ya que los costes iniciales son elevados y los periodos de amortización son largos. En general, es más fácil ver los beneficios en los picos de máxima actividad, cuando se hace patente la necesidad de más mano de obra.
La volatilidad inherente al e-commerce, que es el sector preferente para estas inversiones,aumenta los retos a largo plazo para estos procesos. Por ello, la implementación debe realizarse en el momento preciso, ya que cualquier interrupción supondría un alto coste y numerosos riesgos para la estabilidad operativa.
Rentabilidad y proximidad
En esta línea, debe tenerse en cuenta que el traslado a centros totalmente automatizados tiene unos costes entre cuatro y cinco veces mayoresque el traslado a instalaciones no automatizadas o poco automatizadas.
Sin embargo, a medida que las capacidades aumentan y se reducen los costes logísticos, se obtiene cada vez mayor rentabilidad sobre la inversión.
Por otro lado, la complejidad de los sistemas de automatización requiere
la integración de múltiples sistemas existentes,lo que hace que las inversiones prioritarias sigan recayendo a día de hoy en sistemas de gestión de almacén.
[sumario]El IoT, combinado con el Big Data, puede ayudar a mejorar las operaciones y aumentar la productividad en el almacén”[/sumario]
Asimismo, dado que la automatización permite una mayor elección de ubicación porque son procesos que pueden incorporarse en cualquier instalación moderna, deben priorizarse las ubicaciones cercanas a los consumidores finales.
Esto permitirá ofrecer a los clientes unos plazos de entrega más rápidos y optimizar los costes del las operaciones de transporte.
La digitalización permite sustituir mano de obra con capital.
También puede ayudar a desbloquear ubicaciones urbanas donde el coste y la disponibilidad de la mano de obra históricamente han generado dificultades.
En este contexto, desde Savills Aguirre Newman apuntan que avances como la robótica o la digitalización permiten sustituir mano de obra con capital.Esto supone que los costes laborales no sean tan determinantes a la hora de elegir una ubicación, sobre todo teniendo en cuenta que los costes de producción entre unos países y otros se están reduciendo cada vez más.
Respecto a las características físicas de los edificios, son menos importantes a medida que las tecnologías son más flexibles, pues en su mayoría se pueden readaptarpara implementar este tipo de soluciones.
Almacenes inteligentes
Por otro lado, desde JLL, explican que el sector logístico es particularmente vulnerable a la automatización debido a la naturaleza predecible y rutinaria de muchas de sus actividades.
La automatización y los robots permitirán utilizar de manera más eficiente la capacidadde los edificios. Esto supondrá una mayor demanda de instalaciones de gran altura o con entreplantas, para poder incorporar sistemas de almacenamiento y recogida automatizados.
Igualmente, aumentarán los requisitos energéticos de los centros logísticos,no solamente debido a la automatización sino por la necesidad de contar con puntos de recarga eléctricos para los equipos de manipulación y los vehículos de entrega.
El desarrollo de la Inteligencia Artificial será clave en los próximos años ante esta necesidad de automatización y por la proliferación de robots en los almacenes inteligentes,que realizarán a su vez una gran apuesta por el Internet de las Cosas.
El IoT, combinado con el Big Data, puede ayudar a mejorar las operaciones y aumentar la productividad en el almacén, garantizando una mejor utilización de los equipos, la obtención de información en tiempo realy la reducción de riesgos para los trabajadores.
Su adopción ha alcanzado cotas muy modestas hasta el momento,aunque operadores como DHL sí la están utilizando en sus almacenes inteligentes.
De igual modo, los proyectos de Internet Físico son de momento una posibilidad muy lejana, pero podrían incorporarse algunos elementos en ciertas instalaciones para facilitar el uso compartido de los equipos, por ejemplo.
Los almacenes se convertirán, con el tiempo, en nodos críticos para el flujo de información en las cadenas de suministro, como parte de una red conectada de distribución que puede estar o limitada a las partes interesadas o abierta.
Los robots constituyen una alternativa a las cintas transportadoras
Por el contrario, el informe que ha realizado la consultora al respecto determina que la automatización aún tardará un tiempo en generalizarseen ámbitos como el transporte de mercancías, ya que los camiones autónomos o el uso de drones aún tienen que superar ciertas barreras legales y regulatorias.
Además, en ciertas industrias será más notoria la introducción de tecnologías como la impresión 3D o la fabricación aditiva.
Hasta ahora, se ha utilizado especialmente en el sector aeroespacial, el de la automoción o el de los dispositivos médicos, así como en la fabricación de prototiposy componentes especializados.
Los almacenes podrían utilizar esta tecnología para reducir su inventario, especialmente con los artículos de baja rotación, que pueden ser impresos cuando sea necesario en lugar de aumentar los niveles de stock.
Nuevos modelos
Al margen de estas tecnologías, es importante señalar el uso de plataformas para conectar a las empresas que necesitan espacio de almacenamiento con los propietarios o gestores de los almacenes, lo que permitirá nuevos modelos de ocupación.
El servicio ofrecido varía entre el almacenamiento básico o el que incluye servicios de valor añadido, como las soluciones automatizadas.
[sumario]Las inversiones prioritarias siguen recayendo por el momento en la introducción de sistemas de gestión de almacén”[/sumario]
Aunque el uso de este tipo de almacenes no está muy extendido aún, podría crecer a lo largo de los próximos años por la necesidad de mayor flexibilidad por parte de muchas empresas, que tienen que adaptarse a una demanda volátil.
Cada día que pasa se hace más grande la brecha entre aquellas que están destinando parte de sus recursos a nuevos sistemas que les permitan recabar datos para la toma de decisiones estratégicas,modelos de automatización de procesos y operaciones, y plataformas digitales de todo tipo para facilitar el trabajo en el almacén. En este sentido, la tecnología se ha convertido ya en la mejora aliada del sector inmologístico.
