La III Edición de LoginREAL ha puesto el foco en el autoconsumo solar, que Francisco Conesa, de Imagina Energía, ha presentado como una solución para hacer más competitivo el negocio inmologístico. El contexto macroeconómico actual está aumentando los costes de las empresas del sector inmologístico, que tienen que hacer frente, entre otros, a unos elevados gastos en materia energética. Dado que no hay perspectivas de volver a la estabilidad de precios anterior, es preciso apostar por la independencia energética, lo que permitirá reducir el impacto de posibles subidas. Como ha explicado Conesa, en España se instalaron entre 2006 y 2008 unos 3 GW, convirtiéndose en un caso único a nivel mundial en el sector de la energía solar fotovoltaica. La potencia que se instaló equivaldría a la de tres centrales nucleares, pero de repente, en 2009, el mercado prácticamente desapareció al eliminarse las primas en el sector por decisión gubernamental. Sin embargo, durante los más o menos diez en los que España prácticamente ha estado desaparecida, la tecnología solar fotovoltaicase ha convertido en la que más se instala a nivel mundial. De toda la potencia de generación eléctrica que se instala en el mundo cada año, casi el 50% es energía solar. Esto se explica porque es la tecnología de producción más económica, más competitiva y más accesible, tal y como apuntan desde Imagina Energía. En 2019, el sector volvió a despegar en España con la eliminación del impuesto al sol, la aprobación de ciertas normativas que facilitaban los trámites administrativos y se permite el acceso a cualquier consumidor para que pueda poner esta tecnología en su domicilio o empresa.
Crecimiento del autoconsumo
Debe diferenciarse, en este sentido, la potencia que se instala en grandes plantas en suelo, y lo que se conoce como autoconsumo, en cuyo caso, no se produce energía para venderla a la red, sino para consumirla in situ. El crecimiento del autoconsumo está duplicándose cada año, y el año pasad0, dice Conesa, ya se instaló el equivalente a 1,5 centrales nucleares. De la potencia que se instala cada año, se calcula que en un 90% de las instalaciones la inversión la realiza el propio consumidor de la energía, mientras que el resto busca otros modos de financiación, como los contratos 'Power Purchase Agreement', de compra de energía. La empresa proveedora realizaría la inversión, asumiendo el riesgo, y el cliente pagaría por la energía consumida, sin necesidad por tanto de asumir una deuda, buscar financiación o asumir él mismo un riesgo mientras dure el contrato, entre 10 y 20 años. Con el contrato PPA que acaba de lanzar al mercado Imagina Energía, se eliminan además algunos riesgos que el cliente aún percibía, ya que se garantiza que el precio que van a pagar nunca va a ser más alto que el de mercado. También es más flexible con la energía que el cliente va a consumir, de modo que si se reducen los ingresos de Imagina Energía, se extenderá el periodo de contrato, para garantizar la rentabilidad de la inversión realizada. Por último, cabe apuntar que el cliente tendrá la posibilidad de adquirir la planta en cualquier momento o esperar al final del contrato, momento en el que se convertirá en propietario del activo. Desde ese momento, toda la energía que produce la planta sería gratis, exceptuando los costes de operación y mantenimiento.