La eliminación en 2018 de los requisitos de flota mínima por parte del Tribunal de Justicia de la UE, unido a la posterior supresión por el Supremo de la antigüedad máxima de vehículos de transporte, han contribuido a un fuerte incremento de la figura del transportista autónomo, rompiendo la tendencia de las dos décadas anteriores.
Sin embargo, la tendencia creciente se ha detenido en 2022, coincidiendo con el estallido de la guerra de Ucrania y el alza incontrolada de los precios de los combustibles, explica Fenadismer.
Esto ha supuesto la desaparición de casi un millar de transportistas autónomos, pese a que la flota total de vehículos pesados en España se ha mantenido constante e incluso ha aumentado ligeramente.
Un estudio comparativo realizado por la Federación a partir de los datos del Registro Público de Empresas de Transportes constata que los autónomos han reducido su presencia en más de un 2% en 12 meses en el segmento del transporte pesado.
Un total de 776 autónomos han abandonado el sector, pese a que la flota de transporte pesado en España ha crecido en más de 1.200 camiones en el último año.
A pesar de lo anterior, a 1 de enero de 2023 los autónomos representan el 56,2% del total de empresas, frente al 42,7% de las empresas mercantiles y el 0,8% de las cooperativas, aunque del total de la flota, los autónomos sólo ostentan el 18% de los camiones, frente al 79% de las sociedades mercantiles y el 3% de las cooperativas.
Envejecimiento del parque
Otro de los datos preocupantes es el relativo a la antigüedad de los vehículos de transporte de mercancías por carretera, que han experimentado un fuerte envejecimiento. La edad media de los rígidos es de 14,7 años, la de las tractoras 8,7 años y la de los vehículos ligeros 9,3 años, lo que representa un incremento del 40% en la última década.
Sin embargo, el Gobierno no ha articulado líneas de ayuda, excepto la aprobada a finales del 2021 para la adquisición de vehículos eléctricos o de hidrógeno, que en la práctica no está teniendo ninguna acogida dado que la gama de vehículos es muy limitada o inexistente.
Desde Fenadismer, insisten en la necesidad de aprobar un Plan Renove para vehículos industriales basado en la neutralidad tecnológica, siempre que se justifique una mejora medioambiental en la sustitución y adquisición.