En relación con la propuesta del nuevo reglamento de seguimiento de CO2 procedente de buques, la asociación europea de navieros (ECSA) insta a los miembros del Parlamento Europeo a no ampliar el ámbito de aplicación a buques entre 400 y 5000 GT.
Según la asociación, esto conllevaría una carga administrativa innecesaria para los buques de tamaño más reducido y cuyas emisiones son muy poco importantes.
También defiende que el sistema propuesto debería aplicarse únicamente a las emisiones de CO2, ya que el control continuo de NO2 precisa un equipo de medición mucho más complejo técnicamente.
Además, ECSA considera que la inclusión de parámetros que van más lejos que los debates actuales y previstos en la OMI perjudican una solución internacional rápida en el seno de esta organización. Además, recuerda el deber de garantizar la coherencia con los esfuerzos de la OMI sobre el seguimiento de CO2 y la eficiencia energética de los buques.
Propuesta del Comité de Medio Ambiente
En la propuesta presentada por la Comisión en junio pasado, el sistema de seguimiento, notificación y verificación se aplicaría únicamente a buques a partir de 5.000 GT.
No obstante, en enero, el Comité de Medio Ambiente del Parlamento Europeo adoptó una enmienda que amplía las medidas propuestas a todos los buques de más de 400 GT, así como el alcance de las propias medidas para incluir las emisiones de óxidos de nitrógeno.
El texto final del reglamento dependerá del resultado de los debates actuales entre representantes del Parlamento, la Comisión y el Consejo Europeo.
Aunque los buques de menos de 5000 GT son el 45% de los que hacen escala en los puertos, generan sólo el 10% de las emisiones de CO2. Aplicar el sistema de seguimiento sólo a buques de más de 5000 GT supone una carga administrativa aceptable para el efecto medioambiental conseguido.
ECSA apoya el seguimiento y la notificación de información sobre el consumo de combustible, con el único propósito de determinar las emisiones de CO2, puesto que es el gas de efecto invernadero más importante emitido por los buques, y en comparación, los beneficios potenciales de reducir las emisiones de otros gases de efecto invernadero son pequeños.