Si hace poco más de un mes y medio, Volvo y Daimler Truck anunciaban un proyecto conjunto para potenciar el uso del hidrógeno en los vehículos pesados, la nueva Daimler Truck Fuel Cell ya está operativa.
En esta compañía de nueva creación, la marca alemana volcará todas sus actividades de investigación y producción sobre el hidrógeno en una nueva empresa conjunta, que mantendrá su sede en la instalación que la germana tiene en la localidad alemana de Nabern, con Andreas Gorbach y Christian Mohrdieck al frente.
El Grupo Volvo, por su parte, se ha comprometido a adquirir un 50% de la empresa por un importe de unos 600 millones de euros.
Con esta iniciativa, ambos fabricantes quieren reducir costes de producción en el desarrollo de esta tecnología, así como acelerar su implantación generalizada para el transporte pesado de larga distancia, ámbito en el que, a juicio de diversos expertos, tiene un formidable campo de aplicación.
El objetivo de la ‘joint-venture’ se centra en poder producir en serie camiones de pila de combustible de manera masiva en la segunda mitad de la próxima década.