El Juzgado de lo Mercantil número 3 de Valencia ha condenado recientemente a Renault Trucks y Volvo Trucks a abonar un total de 360.000 euros a la extinta Llácer y Navarro.
La sentencia, que puede recurrirse, estima parcialmente las pretensiones de la empresa valenciana de transporte de mercancías por carretera ya desaparecida y obliga a las dos marcas de vehículos a pagar de manera solidaria un 5% del precio de adquisición de 108 camiones incluidos en la demanda, más los intereses generados hasta que se ha dictado la resolución judicial.
Sin embargo, el despacho de abogados que lleva la causa estima que el Tribunal valenciano debería haberle dado la razón por completo y baraja la posibilidad de recurrir, ya que, según sus propios cálculos basados en un informe pericial validado por el Consejo General de Economistas, el daño causado a Llácer y Navarro en este caso supera los 1,2 millones de euros.
De igual modo, como informa la prensa levantina esta misma semana, el despacho Varona también sigue otras causas contra otras marcas de camiones, en representación de esta misma empresa valenciana y relacionadas con la adquisición de otras 800 unidades, además de otros 90 procedimientos en diversos Juzgados de toda España por la compra de otros 1.500 vehículos industriales.
Dadas las cantidades que se manejan y al complejidad existente en la valoración de las pruebas periciales, lo más probable es que las demandas por el cártel de camiones acaben en el Tribunal Supremo, tras un recorrido judicial que se antoja largo.