La Autoridad Marítima Danesa ha comenzado a utilizar un dron equipado con sensores aéreos (sniffers) para medir las emisiones de azufre de los buques que naveguen por sus aguas y controlar el cumplimiento de las nuevas normas, que entrarán en vigor el próximo 1 de enero de 2020.
La aeronave no tripulada, propiedad de la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA), puede medir la cantidad de óxidos de azufre que emite un buque sobrevolando la pluma de su chimenea. Los datos pueden ser enviados en tiempo real a un centro de control de las autoridades danesas, que pueden determinar rápidamente si dicho buque cumple o no la norma establecida.
Este dron llevó a cabo su primer vuelo de prueba el pasado 11 de abril y está previsto que opere en la zona del Gran Belt, por la que navegan la gran mayoría de los petroleros que acceden al Báltico. Según la Autoridad Marítima Danesa, este proyecto contribuirá a una aplicación más eficiente del nuevo límite de azufre de la OMI, con el objetivo de mantener una competencia justa para las navieras y menos contaminación de los buques.
Durante el pasado mes de marzo Salvamento Marítimo, también dispuso de un dron de EMSA para llevar a cabo vuelos de control de contaminación, búsqueda y rescate en las costas de Huelva.