A pocas horas de que la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, se reúna con los presidentes de Asturias y Cantabria, la secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de Vera, y el presidente de Renfe, Isaías Táboas, han presentado su dimisión. Sánchez podrá ofrecer estas renuncias, o ceses forzados, según se mire, a los máximos responsables regionales asturianos y cántabros que, especialmente en este último caso, habían mostrado amarga y públicamente sus quejas por el fiasco en el concurso para el suministro de 31 trenes de ancho métrico, destinados a renovar la flota de la red de cercanías y media distancia, principalmente en el norte del país. Este movimiento también se produce apenas un día antes del Consejo de Ministros de este martes, en el que posiblemente se abordará la sustitución de estos dos altos cargos de Transportes. Isabel Pardo de Vera, nacida en Lugo en 1975, es ingeniera de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad de La Coruña y en junio de 2018, tras una larga carrera en la Administración fue nombrada presidenta de Adif, cargo que ejercía hasta su ascenso a la Secretaría de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Por su parte, el presidente de Renfe, Isaías Táboas, nacido en Valencia en 1958 y licenciado en Historia, también cuenta con una larga trayectoria en el Ministerio de Fomento, primero en la época de Zapatero, y, posteriormente, en Transportes. Anteriormente a los ceses de Pardo de Vera y Táboas, el pasado 6 de febrero Adif cesó al titular de la jefatura de Inspección y Tecnología de vía, mientras que Renfe lo hizo con el que era gerente del Área de Gestión de Material de Renfe Viajeros en el inicio del proyecto de trenes de vía estrecha en Cantabria y Asturias. Tanto Renfe como Adif han encargado sendas auditorías internas, además de la que ha puesto en marcha el propio Ministerio, con el compromiso de proceder a los ajustes que se recomienden. 