Las compañías logísticas conocen que en el proceso de entrega de un bien cualquiera a un cliente final, el último eslabón de la cadena, el conocido como "la última milla", es el más complicado, el que consume más recursos y genera más decepciones en el usuario, cuando la entrega no se realiza por cualquiera de los factores que confluyen en el proceso. Por eso buscan soluciones novedosas con las que lograr "la cuadratura del círculo".
En este contexto, DHL ha puesto en marcha un revolucionario proyecto con el que agilizar el último tramo de sus entregas. Se trata de la plataforma "MyWays", una app a través de la cual la compañía externaliza a los ciudadanos la última fase del proceso en el servicio de entrega de los paquetes, permitiéndoles transportar el pedido desde el punto de recogida de la empresa hasta el lugar que acuerde el cliente con el "mensajero".
La aplicación de móvil conecta a personas con flexibilidad en sus entregas con otras que se ofrecen a llevarles sus pedidosa cambio de una cantidad económica a negociar entre ambos.
El funcionamiento es sencillo, una vez que el paquete llega a unos de los puntos de recogida de DHL, el destinatario y el ‘mensajero’ acuerdan el precio, el punto y la hora de entrega a través de la aplicación móvil.
El programa piloto se ha puesto en marcha en Estocolmo, Suecia, donde la compañía ha involucrado a los habitantes de la ciudad en un proceso que desde la DHL califican de éxito por la buena aceptación que ha tenido entre los vecinos.
Además, este sistema permite a cualquier ciudadano ganar un dinero extra al aprovechar sus trayectos urbanos habituales para la entrega de los paquetes.
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