Algunas investigaciones avanzan para dar una nueva vida a un combustible tan denostado como el diésel, que ha ofrecido un gran rendimiento y al que parece que aún queda vida por delante.
En este sentido, investigadores de la California State Polytechnic University han utilizado la pirólisis catalítica para convertir los desechos plásticos en un combustible similar al diésel, a través de un proceso de descomposición termoquímica de materia basada en carbono en ausencia de oxígeno con un catalizador, según informa Europa Press.
Precismane, el catalizador ha permitido que solo sea necesario un paso para llegar al combustible deseado a temperaturas relativamente suaves.
Para ello, el dispositivo se preparó sumergiendo un sustrato de zeolita en una solución acuosa que contenía níquel y tungsteno y secándolo en un horno a 500ºC.
Posteriormente, el catalizador sintetizado se usó junto con un reactor pirolítico de una sola etapa diseñado en laboratorio, que funcionó a un punto de ajuste de 360ºC para descomponer una mezcla de bolsas plásticas de comestibles.
Además, los investigadores estiman que el proceso catalítico utilizado en este experimento con residuos plásticos también podría utilizarse para procesar otros residuos, como estiércol, residuos sólidos urbanos y aceite de motor usado, para fabricar productos energéticos utilizables.
A partir de ahora, el equipo cientifíco se centrará en explicar el mecanismo de agrietamiento que ocurre en la superficie del catalizador, así como en optimizar la producción de combustible diésel a partir de diversos residuos plásticos mixtos.