Los sindicatos han cancelado la huelga prevista en Renfe y Adif que iba a iniciar este viernes, 24 de noviembre, y que hubiera supuesto la suspensión de aproximadamente 1.550 trenes, tras llegar a un acuerdo con el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
Los paros se habían convocado en contra de la segregación de Renfe y Adif, derivada del acuerdo para transferir Rodalies a Cataluña y lo que los sindicatos consideran la privatización de Renfe Mercancías.
Según fuentes sindicales, el Ministerio garantiza la integridad de ambas empresas, el mantenimiento de las plantillas y asegura que las gestiones para la transferencia de Rodalies a Cataluña y la entrada de una compañía privada en Renfe Mercancías serán realizadas por personal de la empresa pública.
A pesar de la cancelación de las cinco jornadas de huelga (la de este viernes y los próximos 30 de noviembre, 1, 4 y 5 de diciembre, que involucraban a unos 15.000 trabajadores, los sindicatos han avisado de que se asegurarán de que se cumplan los acuerdos, advirtiendo que, de lo contrario, podrían convocar nuevas jornadas de protesta.
Por otro lado, los sindicatos habían criticado los servicios mínimos, considerándolos abusivos, y expresaron su oposición a la segregación de las empresas, argumentando que afectaría los derechos de los trabajadores y sacaría la operación e infraestructuras de la Red Ferroviaria de Interés General.
El acuerdo de Rodalies implica la creación de una tercera empresa con la Generalitat como socio mayoritario, mientras que la privatización de Renfe Mercancías sería una entidad participada en minoría por Renfe, dejando la gestión del negocio en manos de una empresa privada.
Los sindicatos alertaron asimismo sobre la transferencia de activos clave a la nueva sociedad privada, dejando a Renfe Mercancías con vehículos más antiguos y servicios menos rentables.
La desconvocatoria permite al nuevo ministro apuntarse un tanto y, al mismo tiempo, evitar el impacto del conflicto tanto a nivel político como social.