Los plazos se acaban y Unipost parece encaminada hacia su liquidación definitiva, pese a los últimos intentos de la familia Raventós por remontar el vuelo del operador postal privado.
En este sentido, el último paso del Juzgado de lo Mercantil número 7 de Barcelona consiste en dar un plazo de 40 días a la empresa para encontrar algún comprador, antes de abrir definitivamente el procedimiento de liquidación de la empresa catalana.
Ya en diciembre, el administrador concursal de la sociedad, el bufete barcelonés Jausás, solicitó al Juzgado competente la liquidación de Unipost, pero la familia Raventós hizo un último intento por salvarla y presentó a primeros de enero un plan de viabilidad que incluía despidos, así como el cierre de los centros que no son rentables, la reducción de gastos de alquiler y los generados con los proveedores, y la venta de activos por valor de nueve millones de euros.
Así las cosas, parece que el Juzgado responsable ha tomado una decisión salomónica y ha activado una cuenta atrás definitiva con el fin de que Unipost encuentre un posible comprador para su unidad productiva antes de que se abra el procedimiento de liquidación de esta empresa.