Moda, belleza, decoración y turismo son los productos con mayores aplicaciones de realidad virtual.
En su carrera por ganar cercanía con los consumidores, el comercio electrónico confía en un uso cada vez más intensivo de las nuevas tecnologías, con el fin de mejorar la experiencia de compra y conseguir una presencia omnicanal.
En esta carrera, las empresas creen que la realidad aumentada es una estrategia con gran futuro, ya que más del 50% de los grandes retailers europeos, así como los principales operadores de comercio electrónico habrán puesto en marcha iniciativas de este tipo en 2020, según datos de la consultora tecnológica IDC.
El 71% de los consumidores on-linecompraría más a menudo en un retailer si tuviera la posibilidad de experimentar los productos o servicios con realidad aumentada, tal y como recoge un estudio de Retail Perceptions Report, que, además, señala que existe una correlación entre el uso de realidad aumentada y la inversión que harían los clientes.
En este sentido, los segmentos de productoscon aplicaciones más inmediatas de realidad aumentada son los de moda y belleza, en los que estas tecnologías pueden actuar como probadores virtuales, así como los de decoración y turismo, con el fin de ofrecer posibilidades de acercamiento a los productos con experiencias inmersivas.