Antes de producirse el juicio contra Correos en la Audiencia Nacional el miércoles 10 de junio, la empresa pública "se ha rendido a las razones de CCOO" y ha admitido que el III Convenio Colectivo contiene una cláusula de mantenimiento de la ultraactividad indefinida válida y a todos los efectos, según ha informado el propio sindicato.
Esto conlleva que, en la práctica, "no han caducado, ni caducarán, los derechos del convenio hasta que se pacte otro convenio nuevo", una afirmación contraria a la postura que ha sostenido Correos durante los últimos meses. De hecho, la dirección "amenazó hasta tres veces", primero en diciembre, luego en marzo y, finalmente en septiembre, con la desaparición de estos derechos, aprovechando la reforma laboral del 2012.
Desde CCOO, ya se había advertido de que "la empresa estaba actuando ilegalmente y, por eso, la llevó a la Audiencia Nacional". Esta decisión de Correos se produce después de que el Tribunal Supremo reconociese la ultraactividad del convenio. En este sentido, “confirmó la plena efectividad de estas cláusulas”, incluso las aprobadas con anterioridad a la reforma laboral.
El sindicato ha declarado que este reconocimiento es una "muy buena noticia" para los intereses del colectivo y para "recuperar la senda de la negociación que nunca debió perderse".
Así, se ha cumplido uno de los objetivos de las movilizaciones convocadas en mayo, como es garantizar la ultraactividad de este convenio. Además, se están dando pasos para la consolidación del empleo, con la enmienda en la Ley de Presupuestos Generales del Estado 2015. De momento, "falta un empujón para conseguir el incremento salarial".
Sin embargo, el sindicato ya ha anunciado que en junio y julio continuará con las movilizaciones."Y si las cosas no cambian, más paros y huelgas a partir de septiembre".