Dos nuevos incendios de buques han sacudido la actualidad en el sector marítimo en los últimos días. El último se produjo este mismo viernes en una de las bodegas del 'Euroferry Olympia'de Grimaldi Lines, que viajaba entre el puerto griego de Igoumenitsa y el de Brindisi, en Italia, transportando 153 camiones y 32 turismos.
Aunque la mayoría de los 240 pasajeros y 51 tripulantes que se encontraban a bordo pudieron ser trasladados a la isla de Corfú, se ha reportado ya el fallecimiento de uno de ellos y aún se sigue buscando a otros diez, todos ellos conductores de camión.
Por otro lado, hace apenas unos días, el car-carrier 'Felicity Ace' operado por la naviera MOL, se incendió durante su ruta entre Emden, en Alemania y Rhode Island, en Estados Unidos, lo que obligó a evacuar a los 22 tripulantes.
Fue en el entorno de las Islas Azores, mientras transportaba alrededor de 4.000 vehículos de diferentes marcas, incluidas Volkswagen, Porsche, Audi y Lamborghini. Algunos de ellos eran completamente eléctricos, propulsados únicamente por baterías.
Se está investigando si fueron precisamente las baterías de ión-litio las que provocaron este fuego, aunque sí está claro que han supuesto una dificultad añadida para la extinción del incendio.
En este sentido, desde Farley & Williams sostienen que si bien no se ha determinado aún que los vehículos eléctricos sean más proclives a incendiarse que los de combustión, sí puede decirse que las consecuencias pueden ser más desastrosas y más difíciles de gestionar.
Desde la naviera, han explicado que se ha contratado dos equipos adicionales de salvamento y extinción para esta embarcación de 16 años, que han partido desde Gibraltar en sendos remolcadores, mientras que entre el 23 y el 24 de febrero llegarán nuevos equipos de trabajo desde Rotterdam.